De enero a julio del 2010, se ha alojado a 39 personas del interés del ACNUR en condiciones de mayor riesgo y vulnerabilidad, expuestos a persecución de las maras, violencia intrafamiliar, sexual o de género, abusos, explotación o trata, en sus países de origen. El albergue les ha ofrecido no sólo los medios de subsistencia necesarios, sino que ha además les ha proporcionado seguridad y acompañamiento psicosocial y atención médica cuando se ha requerido, lo cual les ha permitido que el procedimiento de asilo sea más llevadero y, sobre todo, que no lo abandonen, a pesar de los retrasos y faltas de garantías que existen en la práctica.