De acuerdo con informe del ACNUR, es probable que más de 168.000 Rohinyá hayan huido de Myanmar desde 2012
Un estudio halló que miles de Rohinyá que huyen de la violencia y la desesperación han buscado seguridad y estabilidad en países como Bangladesh y Malasia en los últimos cinco años.
BANGKOK, Tailandia, 03 de mayo de 2017 (ACNUR) – Más de 168.000 Rohinyá han huido de Myanmar en los últimos cinco años como resultado de la violencia y la desesperación, de acuerdo con un nuevo informe sobre desplazamiento forzado en el Sureste de Asia realizado por el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
El recientemente publicado Informe sobre Movimientos Mixtos en el Sureste de Asia en 2016 del ACNUR destaca las complejas dinámicas detrás del por qué y el cómo se da el continuo éxodo del estado de Rakhine. Las fuentes van desde organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, reportes de los medios y más de 1.000 entrevistas directas con personas de la comunidad Rohinyá en la región.
A pesar de que el desplazamiento Rohinyá ha persistido por décadas, este captó la atención de los medios en octubre pasado, cuando los ataques sobre los puntos fronterizos en el norte del estado de Rakhine activaran una operación de seguridad que provocó que un estimado de 43.000 civiles huyera hacia Bangladesh para el final del año. Para febrero de este año, el estimado llegó a 74.000.
Muchos de los recién llegados en los campamentos y alojamientos improvisados de Bangladesh hablaron al ACNUR sobre las quemas, saqueos, tiroteos, violaciones y detenciones de las que escaparon en su país.
"Estos niños, mujeres y hombres son altamente vulnerables. Ellos corren el riesgo de volver a ser victimizados incluso en el exilio a menos de que se tomen medidas urgentes"
"Estos niños, mujeres y hombres son altamente vulnerables. Ellos corren el riesgo de volver a ser victimizados incluso en el exilio a menos de que se tomen medidas urgentes", dijo Shinji Kubo, Representante del ACNUR en Bangladesh.
"Muchos de ellos necesitan un albergue adecuado antes de que empiece la temporada de lluvias. Sin un apoyo adecuado, también se enfrentan a riesgos como el trabajo infantil, la violencia de género y la trata de personas".
Antes de la reciente violencia, Malasia era el destino preferido para muchos Rohinyá. Entre 2012 y 2015, unos 112.500 de ellos arriesgaron sus vidas en barcos de contrabandistas en la Bahía de Bengala y el Mar de Andamán con la esperanza de llegar a Malasia, donde hay una comunidad Rohinyá y potencial de trabajo en el sector informal.
Entre quienes han viajado por mar se encuentran personas que huyeron de la violencia intercomunal en el estado de Rakhine en 2012, hasta quienes se vieron cada vez más desesperados en medio de las restricciones en su libertad de movimiento y el acceso a servicios y medios de vida.
La ruta marítima quedó interrumpida desde mediados de 2015, cuando el Gobierno en la región desarticuló redes marítimas de tráfico de personas. ACNUR no pudo confirmar la llegada de botes a Malasia el año anterior.
Entre las personas que intentaron llegar a Malasia en 2016, se reportó que más de 100, siendo cerca de la mitad de ellos Rohinyá, fueron arrestados en Myanmar y Tailandia.
El informe de 2016 explora otras rutas tomadas por los Rohinyá, incluyendo el camino hasta India por medio de Bangladesh. Se observa un flujo constante, pero una desaceleración de las llegadas desde 2012 que llega a al menos 13.000 personas.
"Mirando que las cifras de llegadas a India disminuyen, se puede asumir que esa ruta por tierra no ha remplazado la ruta marítima", dijo Neane Shum, de la Unidad Regional de Monitoreo de Movimientos Mixtos que produjo el informe. "En comparación con quienes hicieron el trayecto a Malasia por mar, los Rohinyá en India viajaron en unidades familiares más grandes y eligieron la ruta por ser más barata y segura".
Además de analizar los patrones del desplazamiento Rohinyá, el informe también ofrece un vistazo a la situación de 85 mujeres y niñas Rohinyá en India, Indonesia y Malasia. Este halló que la mayoría de ellas se casa muy joven, entre las edades de 16 y 17 años, y que tuvieron hijos en promedio a los 18 años.
Aquellas entrevistadas en la India parecían ser más alfabetizadas y educadas, y eran más propensas a haber elegido a sus propios maridos. Por el contrario, las que se encontraban en Malasia eran más propensas a casarse con alguien elegido por sus familias o por intermediarios o agentes.
Un tercio de las 85 mujeres y niñas dijeron ser víctimas de violencia doméstica
Un tercio de las 85 mujeres y niñas dijeron ser víctimas de violencia doméstica. Muchas dijeron que les gustaría generar sus ingresos propios y algunas tenían habilidades comercializables, pero sólo unas pocas realmente estaban ganando sus propios ingresos.
El ACNUR ha estado trabajando con los países de acogida en la permanencia temporal y la protección de los refugiados Rohinyás, lo que incluye otorgarles acceso a servicios básicos y trabajo legal. Esto les permitirá ser autosuficientes hasta que se encuentren soluciones a largo plazo.
La agencia ha estado también abogando con las autoridades de Myanmar para la reanudación completa del acceso humanitario a las personas vulnerables en el estado de Rakhine.
El ACNUR está dispuesto a apoyar los esfuerzos del Gobierno para promover la coexistencia pacífica y abordar cuestiones relacionadas con la ciudadanía.
El número total de refugiados y desplazados de Ronhinyás en la región se estima en 420.000 y 120.000, respectivamente.
Por Vivian Tan