Evacuado el primer grupo de refugiados vulnerables desde Libia hasta Ruanda
El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
Un grupo de 66 personas refugiadas en situación vulnerable fue evacuado anoche desde Libia hasta Ruanda en un vuelo fletado por ACNUR. Son las primeras personas en beneficiarse del Mecanismo de Tránsito de Emergencia (MTE) acordado y puesto en marcha recientemente por el Gobierno de Ruanda, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y la Unión Africana.
El grupo aterrizó en el aeropuerto internacional de Kigali sobre las 9:30 de la noche (hora local). Entre los pasajeros había un bebé nacido hace solo dos meses en detención en Libia. En total, 26 de las personas evacuadas eran niños y niñas refugiados, casi todos no acompañados, sin padres ni familiares.
Una de las personas evacuadas no había salido de un centro de detención en más de cuatro años. Todas las personas evacuadas son sudanesas, somalíes o eritreas.
A su llegada, los refugiados fueron registrados y se les proporcionó documentación antes de ser trasladados a un centro de tránsito en Gashora, a unos 60 kilómetros al sur de la capital, Kigali, donde ACNUR les proporcionará alojamiento, alimentación, agua, utensilios de cocina, mantas, mosquiteras y otros materiales de primera necesidad.
Un equipo de nueve profesionales sanitarios, entre ellos un psicólogo, trabajará junto con terapeutas especializados en trabajar con niños y supervivientes de violencia sexual para proporcionar asistencia sanitaria y ayudar a las personas evacuadas que han sufrido torturas, violencia sexual y violaciones de sus derechos humanos durante su estancia en Libia.
Todos los miembros del grupo han recibido el estatus de solicitantes de asilo, pendientes de un estudio de su solicitud de refugio por parte de ACNUR, y gozan de los mismos derechos que otras personas refugiadas en Ruanda, lo que incluye el acceso a la educación y a la sanidad, así como la libertad de movimiento y para trabajar.
Todas las personas evacuadas podrán asistir a cursos de formación profesional y de idiomas que facilitarán su integración en las comunidades locales mientras se encuentren en Ruanda.
Asimismo se buscarán soluciones adicionales para las personas refugiadas, incluido el reasentamiento para algunas de ellas. Otras soluciones son el retorno voluntario a países donde previamente se les había otorgado asilo, el retorno a su país de origen si resulta seguro y es voluntario, o la integración en las comunidades locales de acogida en Ruanda.
Cualquier persona que no necesite protección internacional recibirá asistencia para regresar a su país o se le dará la posibilidad de regularizar su situación en Ruanda.
Está previsto un segundo vuelo de evacuación en las próximas semanas, ya que ACNUR está haciendo todo lo posible para sacar a los refugiados vulnerables de Libia y ponerlos a salvo. Es urgente acelerar las evacuaciones y aumentar el número de plazas e iniciativas de evacuación como el Mecanismo de Tránsito de Emergencia.
ACNUR insta a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos de Ruanda en solidaridad con los refugiados proporcionando apoyo económico y plazas de reasentamiento.
ACNUR estima que se gastarán 10 millones de dólares las inversiones iniciales y en el funcionamiento del Mecanismo de Tránsito de Emergencia entre Libia y Ruanda hasta final de año. Esto incluye el coste inicial de los trabajos de construcción y renovación, y la ayuda y servicios básicos para los refugiados evacuados. ACNUR está utilizando fondos flexibles para cubrir la puesta en marcha del Mecanismo de Tránsito de Emergencia en Ruanda, que no fue presupuestado a principios de año, y solicita activamente un apoyo adicional por parte de los donantes.