ACNUR proporciona ayuda vital a más de 150.000 yemeníes desplazados
El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
En medio de la crisis humanitaria que vive Yemen, en rápido deterioro, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha reforzado sus esfuerzos para garantizar que decenas de miles de yemeníes desplazados tengan acceso inmediato a ayuda económica en efectivo.
En un país en el que tres de cada cuatro yemeníes necesita alguna forma de ayuda y protección, y donde los precios de la alimentación y el combustible han aumentado un 25 y un 45 por ciento respectivamente tan solo este año, esta asistencia actúa como salvavidas para las familias en situación más vulnerable, ayudándoles a cubrir sus necesidades más urgentes mientras continúan desplazadas.
La pre-hambruna y el brote de cólera que afectan actualmente a Yemen han de sumarse al desastroso impacto que ha tenido el conflicto hasta el momento – desplazamientos masivos y un creciente número de bajas civiles. Por tanto, continúa siendo fundamental que la ayuda de emergencia – incluyendo protección y refugio– se aborde en paralelo a programas alimenticios, sanitarios y educativos.
De las 2,7 millones de personas desplazadas internamente (PDI) en el país, dos tercios llevan viviendo en esta situación durante más de dos años. Muchas de las personas que huyeron a partes más seguras del país han agotado ya todos sus recursos. Por ello, ACNUR aporta ayuda en efectivo a las familias en situación más vulnerable para que puedan cubrir sus necesidades primarias y se vean fortalecidas.
Solo en el mes de octubre, esta ayuda ha alcanzado a más de 22.000 familias en situación vulnerable (aproximadamente 150.000 personas), en 14 de las provincias más afectadas. Se trata de familias que bien huyeron de las zonas de conflicto hacia otras de aparente seguridad, o que retornaron a sus casas después de sufrir desplazamiento interno, a menudo encontrándose sus hogares dañados o destruidos. Muchas de las comunidades en situación vulnerable que acogen a las PDI también atraviesan dificultades para salir adelante.
Los fondos de ayuda se liberan tras un estudio pormenorizado -llevado a cabo por socios de ACNUR que operan en el país- sobre los hogares, a menudo ubicados en zonas remotas. Las familias seleccionadas reciben dinero en efectivo para cubrir sus necesidades inmediatas de protección, como tratamientos médicos vitales o subsidios para evitar ser desahuciadas y garantizar un techo sobre sus cabezas. Esta ayuda beneficia también a la economía local, ya que las familias compran bienes y servicios de primera necesidad en los negocios de la zona.
ACNUR trabaja junto al banco Al-Amal para distribuir la ayuda en efectivo mediante el sistema Hawala, operativo y fiable a pesar del conflicto en Yemen. Después del estudio, un mensaje SMS notifica a las familias la aportación a la que tienen derecho. Pueden proceder a recogerla en cualquiera de los agentes que la entidad bancaria tiene distribuidos por el país, lo que permite que ACNUR facilite asistencia a familias en zonas remotas y de difícil acceso. La ayuda económica en efectivo es, por sus costes, el método más eficiente para ofrecer asistencia digna y flexible.
Aquellos que la reciben manifiestan que así evitan tener que recurrir a medidas desesperadas, como el trabajo infantil o los matrimonios forzados. ACNUR y sus socios distribuyen también bienes de primera necesidad para las PDI en situación vulnerable y les aportan también servicios de protección, como asesoramiento psicosocial y ayuda legal.
Dada la prolongada naturaleza de esta crisis humanitaria, que se suma a la grave situación económica en Yemen, la asistencia económica en efectivo de ACNUR representa un salvavidas para muchas familias. En lo que va de 2018, ACNUR ha distribuido casi 33 millones de dólares en ayuda monetaria. Nuestro objetivo es distribuir más de 41 millones de dólares antes de que finalice el año. En total, la asistencia beneficiará a 700.000 personas, entre personas desplazadas, retornadas, comunidades de acogida afectadas por el conflicto y 130.000 refugiados y solicitantes de asilo en todo Yemen.