"Mi nombre es María, soy de Honduras y tengo 44 años. El año pasado me enviaron junto a dos de mis hijos al Condado de Berks tras haber intentado llegar a Arizona desde México.
Cuando era pequeña mi padrastro me violó. Me escapé de casa y una mujer dijo que me ayudaría. Pero en vez de eso me forzó a prostituirme, y tuve que huir por segunda vez. Me casé y tuve seis hijos, y durante años soporté los abusos físicos de mi marido. Como la policía no quería ayudarme, me vi obligada a pagar a traficantes de personas para que me llevaran a Estados Unidos, y me fui con mis hijos pequeños. Ahora me siento bien y mis hijos están estudiando. Pero siempre estoy pensando en mis otros hijos y espero que algún día ellos puedan estar conmigo. Tengo miedo de la reacción de mi marido si me expulsan del país y necesito protección para mis hijos y para mi."
Muchos solicitantes de asilo en Estados Unidos son retenidos en centros de detención. Las cifras más recientes del Departamento de Seguridad Nacional indican que durante el año fiscal 2008, casi 9.000 de las más de 300.000 personas detenidas en los centros de retención para la inmigración eran solicitantes de asilo.