"Me llamo Mohammed, soy un refugiado de Siria. Tuve que huir de mi país en 2009 por ser kurdo.
Era muy difícil vivir allí porque no tenía documentos. Fui arrestado por la policía mientras organizaba una fiesta kurda a las afueras de la ciudad. Ya que no podía hablar con ellos porque me pegarían, me asusté y decidí huir a Turquía sin mi familia. De camino a Italia, nuestro barco se averió y fuimos rescatados por las Fuerzas Armadas de Malta, que me llevaron al centro de detención de Hal Far. No sabía nada de Malta. Para mí Europa era Italia, Francia y Alemania.
Desde antes que estallase la guerra en Siria, la vida para mi familia era complicada, ya que los miembros de Hezbolá les preguntaban constantemente sobre mi paradero. Así que cuando la guerra estalló en 2011 mi mujer decidió huir con mis hijos, seguidos de mi madre de 80 años y uno de mis hermanos. Del resto de mis familiares, no sé nada. No sé qué les ha pasado, sus móviles no funcionan y sus casas no existen. Sólo puedo esperar que estén bien. Mi mujer y mis hijos (de 17 y 13 años) acaban de llegar a Malta. Cuando les esperaba en el aeropuerto estaba eufórico, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo.
Les estoy muy agradecido a las autoridades maltesas, al Servicio Jesuita de Refugiados, a Cruz Roja y al ACNUR por haberme ayudado durante el proceso de reunificación.
Ahora estamos intentando rehacer nuestras vidas aquí. Estamos encantados de que nuestros hijos puedan volver a la escuela, ya que no han podido ir a clase desde que estalló el conflicto en Siria. Mi hijo pequeño quiere trabajar en el mundo de la cerámica, siguiendo mis pasos. Y el mayor quiere ser violinista.
Mi mujer está encantada con Malta. Valora mucho la libertad, durante mucho tiempo no ha podido disfrutarla por ser mujer. Aún así, nos gustaría volver a casa en algún momento. Quiero ver a mi madre por última vez. Quiero morir en mi país".
La reunificación familiar en Malta es posible sólo para aquellos que tienen el Estatuto de refugiado completo. De hecho, la gran mayoría de las decisiones positivas sobre asilo en Malta acaban en estatutos de protección subsidiaria, lo cual no establece un derecho a la reunificación familiar. Incluso cuando se concede la reunificación, como ha sido el caso de Mohammed y su familia, las complicaciones prácticas a menudo surgen debido a la expedición de permisos de visas y documentos de viaje. Las oficinas de ACNUR proporcionar apoyo ante estas situaciones para facilitar la reunificación familiar de refugiados.
Ponerse en los zapatos de Mohammed es ponerse en la piel de alguien que, después de años de sufrimiento, por fin ha podido reencontrarse con su familia en Europa, donde de ahora en adelante tendrán que volver a empezar de cero.