La Embajadora de Buena Voluntad Cate Blanchett se siente "conmovida y enriquecida" por su trabajo con los refugiados

GINEBRA – La Embajadora de Buena Voluntad del ACNUR, Cate Blanchett, dijo hoy que su labor con las personas refugiadas la ha dejado "conmovida y enriquecida", y elogió al ACNUR por brindar una "guía moral" en medio de la crisis mundial de desplazamiento.

Blanchett visitó la sede del ACNUR durante un viaje de dos días a Ginebra, donde habló con cientos de miembros del personal reunidos en el atrio.

Desde que empezó a formar parte de la familia del ACNUR en 2014, la dos veces ganadora del Oscar dijo que su vida se ha visto "conmovida y enriquecida".

"Estoy conmovida por la creciente crisis de desplazamiento, desde Siria, Sudán, o Bangladesh . . . Conmovida por las emotivas historias de tragedias que hay detrás de la mayoría de las personas desplazadas".

"Pero también me siento enriquecida por el privilegio de haber conocido a las familias refugiadas que han demostrado una increíble resiliencia, dignidad y generosidad de frente a circunstancias inimaginables. Una vez que has sido testigo, no puedes dar la espalda".

"Una vez que has sido testigo, no puedes dar la espalda."

Desde que Blanchett se convirtió en Embajadora de Buena Voluntad hace dos años, la cantidad de hombres, mujeres y niños desarraigados de sus hogares por las guerras y la persecución en todo el mundo ha aumentado a un récord de 65,6 millones, incluyendo a más de 21 millones de refugiados.

"Me han conmocionado, y me han conmovido profundamente las historias de refugiados que he escuchado, y también, al igual que a ustedes, me he frustrado y enojado por la falta de impulso global para revertir permanentemente los factores que contribuyen a la crisis de desplazamiento global", dijo. "Las cifras parecen increíbles".

En su papel de Embajadora de Buena Voluntad, Blanchett ha emprendido misiones en Líbano y Jordania, para conocer a refugiados y apátridas que han sido desplazados por el conflicto sirio.

Ella rindió homenaje a la "paciencia, pasión y compasión" del personal de ACNUR que conoció en el terreno, y dijo que fue testigo de que el trabajo vital que llevan a cabo ha sido "notable y energizante".

"Hablan sobre dar esperanza a los refugiados, y eso es absolutamente vital. Pero por lo que vale, ustedes, como organización, me dan esperanza", dijo.

"Lo han visto todo. Ustedes navegan estas aguas difíciles a diario, y lo que realmente quiero decir hoy es gracias . . . Está claro que esta organización realmente tiene una brújula moral que es tan importante para el mundo en este momento".

"Esta organización realmente ofrece una guía moral que es de vital importancia para el mundo actual."

En su labor de Embajadora de Buena Voluntad, Blanchett, originaria de Australia, también ha conocido familias refugiadas y solicitantes de asilo que habían sido transferidas por Australia a Isla de Navidad, Nauru y Papua Nueva Guinea. Ella escuchó, de primera mano, el inmenso daño que estas personas sufrieron a consecuencia del enfoque de "procesamiento extraterritorial" de Australia.

En su discurso en Ginebra, ella dijo que el país "acogedor de corazón abierto" en el que ella había crecido "se había construido de forma positiva por la inmigración y su trato humano hacia los refugiados", y que era un país orgulloso de ser multicultural.

"Pero poco a poco, y específicamente durante la última década, se ha convertido en una fortaleza", dijo ella.

Esta situación la llevó a abogar por las personas refugiadas: "Ya no podía ignorarlo. No solo lo que pasaba en mi propio país, sino en todo el mundo".

Al concluir su visita, Blanchett dijo que estaba deseosa por trabajar de cerca con ACNUR en este año. Asimismo, agradeció al personal "desde el fondo de mi corazón, por la bienvenida tan cálida a esta extraordinaria familia".

"Estamos en el comienzo de un año potencialmente cambiante. Se debe aplaudir la función de convocatoria que está desempeñando en la elaboración de un nuevo plan para una respuesta más equitativa y sostenible a la crisis de los refugiados".

Por Tim Gaynor