Un fuego mortal devasta a una familia de refugiados sirios en el Líbano
La comunidad local se une luego de que un incendio a través de las tiendas de un asentamiento de refugiados en el valle de la Bekaa, quitando la vida a ocho niños pequeños de una misma familia.
Los hermanos Mahmoud (izq.) y Abdullah describen el incendio que causó la muerte de sus hijos.
© ACNUR/Houssam Hariri
VALLE DE LA BEKAA – La semana pasada, ocho niños sirios perecieron cuando un fuego arrasó a través de las tiendas de madera y plástico del denso asentamiento informal de refugiados en el valle de la Bekaa, en el Líbano. Es una tragedia que resalta la precariedad de sus vidas en el exilio.
El fuego se desató el 7 de diciembre en Ghazze, un poblado a 40 kilómetros al este de la capital, Beirut. Alimentado por fuertes vientos, el fuego se extendió por el asentamiento en pocos minutos. Todas las víctimas pertenecían a la misma familia extendida.
"El incendio ocurrió tan rápido que no pudo ser detenido . . . Traté de ayudar para apagarlo, pero no pudimos. No había nada que pudiéramos hacer", dijo Abdullah, cuyo hijo Yaccoub, de cuatro años, y su hija Hala, de dos, perecieron en el fuego.
Los hijos de su hermano Mahmoud – Mohamad, de cinco, y Abdullah, de tres – también fallecieron. Su esposa, Maysa, se encontraba en el mercado local cuando comenzó el incendio, pero cuando volvió corriendo al asentamiento, ya era demasiado tarde para salvar a los niños.
Más de un millón de refugiados sirios vive en el Líbano. Muchos habitan en asentamientos informales como la comunidad de tiendas de Ghazze, donde las familias usan estufas para cocinar y calentar sus tiendas.
"No quedó nada después del fuego, ni ropas, ni juguetes . . . Solo tenemos los recuerdos de nuestros niños."
Casi tres cuartos de los refugiados sirios en el Líbano viven por debajo de la línea de pobreza. Además de las muertes, el fuego dejó a casi 40 familias sin hogar y desamparadas, y a la unida comunidad devastada.
El cuñado de Mahmoud, Ibrahim, estaba visitando a un pariente en el hospital del lugar cuando escuchó acerca del incendio. Corrió a casa y consiguió a sus vecinos – tanto sirios como libaneses – intentando apagar las llamas desesperadamente.
"No quedó nada después del fuego, ni ropas, ni juguetes . . . nada", dijo Ibrahim, quien perdió a sus dos hijos: Fátima, de cuatro años, y Khalil, de dos. "Solo tenemos los recuerdos de nuestros niños".
En la secuela del fuego, la comunidad de vecinos libaneses ofreció albergue y comodidad a aquellos que lo habían perdido todo.
"Ya no veo a las personas como sirios o libaneses, somos vecinos. Las personas a veces dicen que los sirios son una carga, pero yo no lo creo. Son mis amigos y mis vecinos", dijo Iman, un libanés que vive en un edificio de apartamentos cercano.
"No puedo ver a una madre llorando junto a los cadáveres de sus hijos y no hacer algo al respecto".
"No puedo ver a una madre llorando junto a los cadáveres de sus hijos y no hacer algo al respecto."
El incendio fue el más mortífero que ha afectado a la comunidad de refugiados sirios en el Líbano, pero no es el primero. Un incendio en Akkar, al norte del país, mató a tres personas, incluyendo a un niño, justo una semana antes del suceso en Ghazze. En julio, un fuego en Bar Elias, también en Bekaa, mató a un niño. Y el diciembre pasado, dos personas murieron en un incendio en Jiyed.
El alcalde de Ghazze, Mohammed Al Majzoub, abrió las puertas del palacio municipal a los refugiados. Dice que la causa del incendio no fue establecida, pero que comenzó en una tienda desocupada y rápidamente avanzó por el asentamiento antes de que los residentes pudieran reaccionar.
ACNUR y su socio Medair están trabajando con la municipalidad y las autoridades. Pronto comenzarán a reconstruir siguiendo un plan aprobado por la municipalidad y el propietario de las tierras. El plan aumenta la distancia entre las tiendas para ayudar a reducir el riesgo de un desastre similar en el futuro.
ACNUR también está colaborando estrechamente con las autoridades de defensa civil del Líbano en una campaña conjunta de concientización para la prevención de incendios, así como en el entrenamiento de refugiados, residentes locales, y bomberos.
Por Scott Craig
Gracias a la Voluntaria en Línea María Brandt por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.