El desplazamiento forzado mundial llega a los 70 millones
El Alto Comisionado hace un llamado a "redoblar" la solidaridad mientras el informe anual de Tendencias Globales muestra que el desplazamiento se ha duplicado en los últimos 20 años.
Familias venezolanas vadean el río Táchira para buscar comida y seguridad en Cúcuta, Colombia.
© ACNUR/Vincent Tremeau
Nuevamente, las guerras, la violencia y la persecución han obligado a un número récord de personas a huir de sus hogares en todo el mundo, de acuerdo con el último estudio anual publicado hoy por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
El informe anual de Tendencias Globales destacó que 70,8 millones de niños, niñas, mujeres y hombres se desplazaron forzosamente hasta finales del 2018, la mayor cifra registrada por la organización en sus casi 70 años de historia.
Esto representa el doble de las personas desplazadas hace 20 años, 2,3 millones más que el año anterior, y una cantidad mayor a la población de Tailandia.
Preocupantemente, esta cifra global es probablemente menor a la realidad. La crisis en Venezuela, en particular, aún no se ha reflejado por completo. En total, cerca de cuatro millones de personas venezolanas han dejado su país, convirtiéndola en una de las mayores crisis actuales en el mundo.
“Decidí sacar a mi familia de Venezuela, antes de que otro de mis hijos muriera”
Entre las personas que huyen de la intensificada crisis política, económica y de derechos humanos en el país sudamericano se encuentra Euligio Baez, un indígena warao de 33 años, quien llevó a toda su familia a Brasil, después de la muerte de un familiar.
“Cuando mi hija de nueve meses murió por la falta de medicamentos, de doctores y de tratamiento, decidí sacar a mi familia de Venezuela, antes de que otro de mis hijos muriera”, dijo.
A pesar de que la mayoría de personas venezolanas necesita protección internacional como refugiados, a día de hoy, únicamente cerca de la mitad ha decidido solicitar formalmente asilo.
La alta cifra global da una confirmación adicional de una tendencia creciente a más largo plazo en el número de personas en todo el mundo que necesitan seguridad frente a la guerra, el conflicto y la persecución, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
Grandi destacó que si bien el lenguaje que se usa en torno a las personas refugiadas y migrantes es a menudo polarizado, no todo es tan sombrío y rescata las “grandes muestras de generosidad y solidaridad”, especialmente por parte de las propias comunidades que acogen a grandes cantidades de personas refugiadas.
“También estamos presenciando una participación sin precedentes de nuevos actores, incluyendo actores de desarrollo, del sector privado y de personas, que no solo reflejan, sino que emiten el espíritu del Pacto Mundial sobre Refugiados”, dijo.
“Debemos... redoblar nuestra solidaridad con los miles de personas inocentes que se ven obligadas a huir de sus hogares a diario”
Aprobado por la Asamblea General en diciembre, el Pacto Mundial busca que una repartición de responsabilidades más equitativa para quienes acogen y apoyan a las personas refugiadas, 80 por ciento de las cuales vive en países vecinos a sus lugares de origen.
“Debemos construir sobre estos ejemplos positivos y redoblar nuestra solidaridad con los miles de personas inocentes que se ven obligadas a huir de sus hogares a diario”, añadió el Alto Comisionado.
Los grandes desplazamientos a través de las fronteras internacionales no son tan comunes como lo implica el total global de 70,8 millones. Cerca de dos tercios de quienes se ven obligados a huir de sus hogares son personas desplazadas internas (PDI), que no han abandonado su país de origen. De los casi 25,9 millones de personas refugiadas, alrededor de uno de cada cinco son palestinos bajo el mandato de UNRWA, la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos.
En total, un estimado de 13,6 millones de personas se convirtieron en nuevos desplazados durante el año debido a las guerras y la persecución, un número equivalente a la población de Tokio, y mayor que la de Moscú y Manila. El total incluye a 10,8 millones de desplazados internos y 2,8 millones de nuevos refugiados y solicitantes de asilo.
El crecimiento general en el desplazamiento continuó superando la tasa a la que se encuentran las soluciones para las personas desplazadas. Con los refugiados, la mejor solución es poder regresar a casa voluntariamente, con seguridad y dignidad.
“Estamos deseando que nuestro país sea seguro de nuevo y poder regresar a casa”
Esa esperanza sigue siendo primordial para Abdullah, un refugiado sirio y padre de cinco hijos, que ha vivido en el mismo albergue blanco y metálico en el campamento de refugiados de Azraq en Jordania desde que huyó de la guerra en su país en julio de 2014.
“Para la mayoría de los refugiados sirios, nuestra esperanza y nuestro propósito es regresar”, dijo, señalando que el conflicto en curso, agravado por la falta de trabajo, medicamentos y alimentos en Siria ha hecho que el regreso sea difícil de lograr. “Estamos deseando que nuestro país sea seguro de nuevo y poder regresar a casa”.
Con reportes adicionales de Allana Ferreira en Brasil y Charlie Dunmore en Jordania.