Alto Comisionado hace un llamado a la solidaridad con las personas refugiadas en Ramadán
Al comienzo del mes sagrado, Filippo Grandi nos pide que recordemos a casi 70 millones de personas desarraigadas por la fuerza de sus hogares.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, compartió sus más cálidos deseos para quienes observan el mes sagrado del Ramadán, el cual inicia en los próximos días, urgiendo solidaridad con los millones de personas desplazadas a la fuerza en todo el mundo.
“En un mundo donde trágicamente continuamos siendo testigos de un sufrimiento y desesperación humanos sin precedentes, con casi 70 millones de personas desarraigadas por la fuerza de sus hogares, la paciencia y la misericordia, que son valores del Ramadán, son más vitales que nunca”, dijo Grandi en un video mensaje desde Bangladesh.
El Alto Comisionado recuerda que el Ramadán brinda la oportunidad “para recordar las vidas inocentes perdidas en busca de seguridad y asilo y mostrar nuestro apoyo a los millones de personas desarraigadas de sus hogares por la violencia y la persecución. Honremos su resiliencia y mostremos nuestra solidaridad con ellos, hoy y todos los días”.
El mensaje de Grandi se grabó durante una visita al campamento de refugiados de Kutupalong en Bangladesh, en el centro de un área que alberga a casi un millón de personas rohingya que han huido de sus hogares en Myanmar en busca de seguridad y cobijo, tras cruzar la frontera.
Hizo hincapié en que el mes sagrado llega en un momento en que somos testigos de ataques sin sentido contra personas que se reúnen para orar, además de una creciente xenofobia y posiciones políticas cada vez más duras hacia las personas que más necesitan nuestro apoyo.
“En este contexto, me siento constantemente conmovido ante las innumerables muestras de generosidad humana, a menudo demostrada por quienes, a su vez, tienen muy poco que les sobre. Es en lugares como este, aquí en Cox’s Bazar, que vemos las comunidades de acogida bangladesíes poner en práctica cada día esos mismos valores que son la esencia del mes de Ramadán: compasión, solidaridad y generosidad, extendiéndolos a las personas refugiadas y desplazadas a la fuerza. Me siento inspirado por personas y líderes que eligen el valor por encima de la división y la solidaridad por encima del miedo”.
Grandi concluyó su mensaje con un llamado a la unidad frente a los desafíos actuales: “El mes sagrado de Ramadán transmite hoy un mensaje muy importante que no debemos olvidar: que lo que nos une prevalezca sobre lo que nos divide”.