Emergencia en República Democrática del Congo
La República Democrática del Congo (RDC) es una de las situaciones humanitarias más complejas y desafiantes del mundo, donde los múltiples conflictos afectan varias partes de su vasto territorio.
La esperanza floreció cuando la larga y costosa guerra civil terminó en 2003, pero en su lugar ha empezado a ver olas esporádicas de violencias, especialmente en Kivu Norte, donde el impacto de la violencia generalizada y la anarquía persisten.
Ahora, miles de civiles de nuevo se encuentran en una lucha por sobrevivir.
Si bien muchas personas han regresado a Kasai, ellos suelen encontrar una situación de pobreza, donde los negocios y los centros educativos están en ruinas y los miembros de su familia han sido asesinados. Las violaciones a los derechos humanos están aún generalizadas, incluyendo la mutilación física, los asesinatos, la violencia sexual, los arrestos arbitrarios y la detención en condiciones inhumanas. Actualmente, más de 750.000 personas continúan desplazadas dentro de la región de Kasai.
“Hombres armados mataron a mi esposa y a tres de mis hijos. Yo no sé por qué”.
Kadima Kabenge, minero que huyó de los ataques en la Provincia de Kasai
A pesar de que estos conflictos han obligado a muchos congoleños a huir de sus hogares, el país también acoge a más de medio millón de refugiados de países vecinos. El país continúa presenciando nuevas llegadas desde Burundi, República Centroafricana y Sudán del Sur.
El riesgo de desplazamiento es alto, ya que los conflictos políticos y étnicos afectan a muchas áreas. Las necesidades de protección, particularmente de las personas más vulnerables, son enormes, y los desafíos para conseguir ayuda continúan aumentando. Es por esto que resulta vital el fortalecimiento de los servicios de salud pública, saneamiento y agua para prevenir enfermedades.
¿Qué está haciendo el ACNUR para ayudar?
ACNUR está ayudando a las personas desplazadas dentro de la República Democrática del Congo a través de actividades dirigidas a prevenir y responder a la violencia sexual y de género y a fortalecer la protección de las personas vulnerables, incluidas las mujeres y los niños.
También proporcionamos materiales de albergue y asistencia en efectivo a los más vulnerables entre los desplazados y retornados. Fortalecemos organizaciones comunitarias que trabajan por la coexistencia pacífica, mientras trabajamos para encontrar soluciones al desplazamiento.
ACNUR trabaja con la Organización Internacional para las Migraciones para dirigir la coordinación y la gestión de los sitios que albergan a los desplazados internos en Kivu del Norte.
También seguimos brindando protección y asistencia a los refugiados congoleños en los países vecinos, incluidos los que se vieron obligados a huir durante la oleada de violencia más reciente, en colaboración con las autoridades y los socios.
Los refugiados de países como la República Centroafricana, Sudán del Sur y Burundi, que han buscado seguridad en la RDC, también reciben apoyo y protección vitales a través del ACNUR y sus socios. La mayoría de estos refugiados se asientan en comunidades locales congoleñas y muchos pueden volverse autosuficientes con algún apoyo. ACNUR está buscando activamente soluciones duraderas para estos refugiados, mediante el desarrollo de alianzas estratégicas con el PNUD, el PMA o la FAO, así como buscando reducir los impactos ambientales, especialmente la deforestación, en las áreas de acogida de refugiados.
A pesar de las enormes necesidades, el ACNUR ha recibido menos de una cuarta parte de los 201 millones de dólares necesarios para proporcionar asistencia y protección para salvar las vidas de los refugiados, desplazados internos y otras personas vulnerables en la República Democrática del Congo. Se necesita urgentemente más apoyo. Por favor dona ahora.