ACNUR se prepara para enviar ayuda para los sobrevivientes del ciclón Idai en Zimbabue
ACNUR está alistando tiendas, lonas, lámparas solares, utensilios de cocina y más, para los miles de refugiados que perdieron sus hogares en Zimbabue.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está trabajando para enviar artículos de socorro de emergencia que incluyen tiendas, lonas, lámparas solares, utensilios de cocina y otros artículos, para ayudar a las personas refugiadas que perdieron sus hogares en las zonas de Zimbabue afectadas por el Ciclón Idai.
El ciclón afectó a decenas de miles de personas cuando golpeó la costa este del sur de África durante la noche del 14 y la madrugada del 15 de marzo, causando lluvias torrenciales e inundaciones en partes de Zimbabue, Mozambique y Malawi.
La Agencia de la ONU para los Refugiados está trabajando con los gobiernos de los países afectados y otros socios humanitarios para asistir a las personas en necesidad. Esto incluye refugiados en Tongogara, Zimbabue, así como a las comunidades que les acogen.
Una de las sobrevivientes es Deborah Kibangu, de 44 años, que huyó a Tongogara escapando del conflicto en la República Democrática del Congo.
“Mis hijos ni siquiera tienen un par de zapatos. Todo se lo llevó la lluvia”.
Ella había construido una casa con dos habitaciones para ella y sus dos hijos. El sábado, se paró junto a sus muros destruidos y observó los daños.
“Mis hijos ni siquiera tienen un par de zapatos”, dijo ella. “Todo se lo llevó la lluvia”.
“Antes del ciclón, mi vida era dura. Ahora se ha puesto aun peor”, agregó.
Deborah es una de los aproximadamente 13.000 refugiados en el campamento de Tongogara. Ellos y 20.000 residentes que viven cerca necesitan asistencia urgentemente.
Según los informes, más de 100 personas murieron debido al ciclón en Zimbabue y el gobierno ha declarado un estado de desastre. En el distrito de Chipinge, donde se encuentra el campamento de Tongogara, más de 2.000 casas de refugiados, en su mayoría construidas con ladrillos de adobe, se dañaron total o parcialmente y más de 600 letrinas se derrumbaron.
El personal de ACNUR en el terreno realizó una evaluación rápida para determinar el alcance de los daños y concluyó que existe un peligro de enfermedades transmitidas por el agua, ya que se teme que el agua de pozo esté contaminada por las inundaciones.
“Hemos recogido albergues de emergencia y artículos de socorro de nuestro stock global que se enviarán de inmediato a las áreas afectadas”, explicó Valentin Tapsoba, Director Regional de ACNUR para el Sur de África.
La carga de ayuda incluirá artículos como tiendas familiares, lonas de plástico, colchonetas, juegos y utensilios de cocina, bidones, cubos, mosquiteras, lámparas solares y jabón.
“Estamos planeando distribuir estos artículos críticos a unas 30.000 personas en extrema necesidad”, agregó Tapsoba.
La asistencia vendrá como un gran alivio, especialmente para la refugiada Magdalena Niragire, que se encuentra entre los escombros de su casa demolida. La ruandesa de 97 años perdió casi todo cuando el ciclón golpeó.
“Estamos planeando distribuir estos artículos básicos a unas 30.000 personas en extrema necesidad”.
“Mi vida no es buena. Siempre estoy enferma y ahora he perdido toda mi propiedad por la lluvia”, dijo.
Ella tiene la suerte de tener a su familia con ella y están tratando de reconstruir su casa.
“Al responder a esta situación y al utilizar nuestra experiencia, continuamos demostrando nuestra solidaridad con las personas de la región”, dice Tapsoba. “Durante décadas, han alojado a refugiados y han compartido sus limitados recursos con ellos”.
ACNUR continuará apoyando el esfuerzo para responder a las necesidades urgentes de los afectados, incluyendo a las personas refugiadas y sus comunidades de acogida.