Educación Primaria de Niños, Niñas y Adolescentes
© ACNUR/Scott Nelson
El ACNUR aboga por el acceso a la educación de calidad para las personas refugiadas de todas las edades a través de su inclusión en los sistemas educativos nacionales.
Nuestro objetivo es garantizar el acceso a la escuela, o programas de preparación escolar, dentro de los primeros tres meses de desplazamiento.
Las habilidades de lectoescritura y aritmética aprendidas en los niveles de primaria y secundaria constituyen la base del aprendizaje para toda la vida. Esto les permite a los niños, niñas y jóvenes refugiados construir continuamente sus conocimientos y competencias para sobrevivir y prosperar en sus vidas personales.
La educación de calidad ayuda a desarrollar el pensamiento crítico, la resolución de problemas y las habilidades analíticas que son aplicables en la vida diaria. También puede fomentar la cohesión social, proporcionar conocimientos para salvar vidas y abordar necesidades psicosociales.
El ACNUR se compromete a extender las oportunidades de educación primaria y secundaria a todos los niños, niñas y adolescentes. En un esfuerzo por abordar las barreras a la educación, hemos trabajado para mejorar el acceso y la permanencia de los niños y niñas en la escuela primaria a través de subvenciones y becas en efectivo, cacitaciones para maestros, expansión de espacios de aprendizaje seguros y el fortalecimiento de alianzas con socios educativos clave.
El programa de varios años Educa a un Niño (EAC) ha ayudado al ACNUR a inscribir a niños y niñas que no asisten a la escuela (OOSC) en la educación primaria, y apoyar su permanencia una vez que se inscriben.
La educación secundaria ofrece una oportunidad indispensable para que las personas jóvenes completen la educación formal. Sin embargo, dado que las necesidades de los adolescentes y personas jóvenes desplazadas por la fuerza varían en diferentes contextos, es solo una de las varias opciones de educación que deben estar disponibles.
El ACNUR apoya una variedad de programas educativos, diseñados en estrecha consulta con las personas jóvenes refugiadas. Éstos incluyen:
- Programas de educación acelerada (AE, por sus siglas en inglés) para promover el acceso a la educación certificada para niños y adolescentes que han perdido una cantidad sustancial de escolaridad;
- Mejora de la calidad de la educación a través de la tecnología digital;
- Formación técnica y profesional pertinente;
- Cursos básicos de alfabetización y habilidades para la vida.