Pacto Mundial sobre Refugiados

En la histórica Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes de 2016, los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas acordaron que la protección de quienes se ven obligados a huir, y el apoyo a los países que los acogen son responsabilidades internacionales compartidas que deben asumirse de manera más equitativa y previsible.

La Declaración le dio al ACNUR la tarea de construir sobre el Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF), contenido en el Anexo I de la Declaración de Nueva York, para desarrollar un Pacto Mundial sobre Refugiados. Después de 18 meses de extensas consultas con los Estados Miembros de la ONU, expertos, sociedad civil y refugiados, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados presentó el Pacto Mundial sobre Refugiados como parte de su informe anual de 2018 a la Asamblea General.

El Pacto fue aprobado por los Estados miembros de la Asamblea General de la ONU el 17 de diciembre de 2018.

El Pacto Mundial sobre Refugiados apunta a fortalecer la respuesta internacional a los grandes movimientos de refugiados y las situaciones prolongadas de refugiados. Sus cuatro objetivos clave son:

1. Aliviar las presiones sobre los países que acogen refugiados;

2. Desarrollar la autosuficiencia de los refugiados;

3. Ampliar el acceso al reasentamiento en terceros países y otras vías complementarias;

4. Fomentar condiciones que permitan a los refugiados regresar voluntariamente a sus países de origen con condiciones de seguridad y dignidad.

La Declaración de Nueva York también ha puesto en marcha un proceso separado y continuo para un Pacto Mundial para una Migración Segura, Regular y Ordenada, al que el ACNUR contribuyó activamente. El Pacto Mundial sobre Migración fue adoptado por una conferencia intergubernamental reunida en Marrakech el 11 de diciembre de 2018.

¿Qué incluye el Pacto Mundial sobre Refugiados?

El Pacto Mundial tiene cuatro partes:

1. Una introducción que establece los antecedentes, principios rectores y objetivos del pacto mundial.

2. El Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF), según lo acordado por los Estados miembros en el Anexo I de la Declaración de Nueva York.

3. Un Programa de Acción que establece medidas concretas para ayudar a cumplir los objetivos del acuerdo, que incluye:

  • Mecanismos para compartir cargas y responsabilidades a través de un Foro Global de Refugiados (cada cuatro años), mecanismos nacionales y regionales para situaciones específicas y herramientas como financiamiento, alianzas y recopilación y distribución de datos.
  • Áreas que necesitan apoyo, desde la recepción y admisión, la satisfacción de las necesidades y el apoyo a las comunidades, hasta las soluciones. 

4. Los mecanismos para el seguimiento y la revisión, que se llevarán a cabo principalmente a través del Foro Global de Refugiados cada cuatro años, una reunión anual de funcionarios de alto nivel (que se celebra cada dos años entre foros) y el informe anual del Alto Comisionado a la Asamblea General. El seguimiento y la revisión también incluirán el desarrollo de indicadores para medir el éxito hacia el logro de los cuatro objetivos del acuerdo.

¿Cómo se desarrolló el Pacto Mundial sobre Refugiados?

El pacto se forjó durante más de 18 meses de intensas discusiones con los Estados Miembros de la ONU, expertos, sociedad civil y refugiados. Esto incluyó discusiones temáticas dedicadas, así como consultas formales y evaluaciones en el Diálogo del Alto Comisionado sobre los Desafíos de Protección en diciembre de 2017.

El desarrollo del pacto también se basó en las lecciones aprendidas a través de la aplicación del CRRF en más de una docena de países durante 2017 y 2018, y extrayendo lecciones de una amplia gama de situaciones de refugiados existentes y pasadas donde muchos de los principios del Marco ya informan políticas y programas.

También se recibieron casi quinientas aportaciones escritas.

Información adicional:

Documentos del ACNUR: