Historias de cobijo

En todo el mundo, ACNUR está presente para brindar asistencia a hombres, mujeres, niños y niñas que se han visto obligados a huir de las guerras, la violencia y la persecución, y que han dejado todo atrás. Con tu ayuda, damos cobijo, seguridad y protección a las familias que han experimentado tragedias inimaginables. Encuentra aquí algunas historias.


Albergue de emergencia: Refugiados rohingya en Bangladesh

Jamila: Manteniendo a la familia unida

“Hubo tres ataques”, dice Jamila, aferrándose a su hijo menor, Mahamoud Jaber, mientras explica por qué tuvo que huir de su hogar en Myanmar. Hombres armados atacaron y quemaron 85 casas en la aldea de Jamila, lo que la obligó a ella y a su familia a huir por sus vidas. Jamila perdió a su esposo debido a una mina terrestre que los hombres dejaron atrás en los ataques.

Ella huyó a una aldea vecina con su hija Hamida, de 9 años, su hijo Jubai, de 7, y Mahamoud Jaber, de 4, donde se escondieron por cuatro días. Después de un difícil viaje, Jamila, sus hijos y su hermano Sultan, de 60 años y que se encontraba herido, finalmente llegaron a la seguridad de Bangladesh.

Ahora que se encuentra temporalmente en el centro de tránsito de ACNUR cerca del campamento Kutupalong en el distrito de Cox's Bazar, la familia necesita urgentemente albergue, suministros básicos y acceso a atención médica. “Recibimos algo de comida y un bidón, pero lo necesitamos todo: una cocina, ropa, albergue. Todo".

Al ser viuda con tres niños pequeños, Jamila está ansiosa por cómo se las arreglará. “No tengo hijos mayores, mi hermano es todo lo que tengo y él no puede trabajar. Necesitamos ayuda para construir nuestra casa”.

La prioridad de Jamila, como cualquier madre, es el bienestar de su familia. Ella espera conseguir un albergue donde pueda vivir junto con su hermano, que está herido y no tiene a nadie más que lo cuide.

ACNUR está en Bangladesh y proporciona ayuda para salvar vidas a cientos de miles de refugiados como Jamila. La mayor prioridad es proporcionar albergues de emergencia a los refugiados que llegan. Pero no podemos hacerlo solos. Es por eso que tu donación es tan importante. Al hacer una donación hoy, puedes ayudar a los refugiados como Jamila y su familia a encontrar seguridad y cobijo.


Asistencia en efectivo: refugiados sirios en Líbano

Mahmoud y Rouhlat: una joven pareja que espera una vida normal

“Buscábamos seguridad”, dice Mahmoud, de 26 años, cuando se le pregunta por qué huyó de la guerra en Siria hace cinco años, con su esposa Rouhlat, de 21 años. La joven pareja llegó al Líbano con nada más que la ropa que andaba puesta. Originarios de Homs, ahora viven con sus hijas Soundens, de 4 años, y Nawal, de 3, ambas nacidas en el exilio, en un asentamiento informal en el valle de Bekaa.

Recibieron un kit de albergue del ACNUR, así como asistencia en efectivo durante el invierno para comprar combustible y otros artículos esenciales para sobrevivir al frío y duro invierno. “La tienda estaba en un estado terrible”, dice Mahmoud, explicando que después de recibir el kit de albergue, se sentía “como si se hubiera estado ahogando y finalmente le salvaron”. “Nos dio un poco de calor. Antes goteaba y dejaba entrar un viento muy frío”.

Como cualquier madre, Rouhlat todavía se preocupa por la salud de sus hijas pequeñas, especialmente Sounden. “Ella tiene asma y se enferma mucho por el frío”, explica. “Por la noche aquí hace mucho frío”. Sus únicas esperanzas son que sus hijas crezcan sanas, reciban una educación y que la paz venga a Siria para que puedan regresar finalmente a casa.

A través de la asistencia en efectivo, ACNUR ayuda a las familias refugiadas a comprar lo que más necesitan y al mismo tiempo apoyar a la comunidad local. Al dar a las personas que se han visto obligadas a dejar todo atrás la capacidad de tomar sus propias decisiones, se garantiza que las donaciones están bien invertidas, en personas que conocen sus necesidades mejor que nadie. Al donar ahora, puedes dar a una familia de refugiados el poder de elegir y restaurar su dignidad.


Albergues semi-permanentes: refugiados sursudaneses en Uganda

Aisha Christie: “Para nosotros significaba comenzar una nueva vida, y lo hicimos”.

Cuando estalló el conflicto en la ciudad natal de Aisha, ella no tenía dinero para sacar a su familia de la ciudad. Mientras observaba desesperadamente que la gente se iba de la comunidad, ella hizo su rutina diaria y oró para que la situación se calmara. Pero no se calmó. En cambio, la violencia aumentó. Temiendo por la vida de sus hijos, se vio obligada a huir con la ayuda de su tío.

Como madre soltera que cuida a sus propios hijos y dos sobrinos, su viaje fue peligroso. “Nos atacaron, nos querían matar incluso. Pero yo cargaba a un pequeño bebé. Cuando me vieron así, me pidieron que me fuera”.

Finalmente, la familia logró llegar a un lugar seguro en Uganda, donde fueron recibidos por el personal de ACNUR que les proporcionó un kit de albergue de emergencia.

A través de una gran determinación y con la ayuda del ACNUR, comenzó a trabajar diligentemente para construir un albergue más duradero. Ahora tiene un nuevo albergue y puede ganar dinero y comida extra para su familia al buscar agua para otras familias.

“Aliento a los niños. Les dije que las cosas van a mejorar. Porque algo sucedió en nuestra casa, es por eso que vinimos aquí, por seguridad. Pero con el tiempo, todo estará bien”.

Un albergue semipermanente, como el que Aisha pudo construir con la ayuda del ACNUR, es una estructura más duradera hecha de materiales locales que protege a las familias refugiadas de los elementos.

Tu donación puede ayudar a una familia refugiada a construir un albergue respetable y duradero que pueda protegerlos de la lluvia torrencial y del calor abrasador. Dona hoy y ayuda a los refugiados como Aisha a mantener la esperanza de un futuro mejor.