ACNUR pide ayuda urgente para los refugiados en Egipto
El apoyo a los refugiados en Egipto se encuentra sometido a severa presión debido al incremento de llegadas y a recursos inadecuados, alertó ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Los conflictos en curso en Yemen y en el África subsahariana continúan forzando la huida de más gente hacia Egipto. En los dos últimos años, el número de refugiados y solicitantes de asilo registrados en Egipto ha aumentado un 24%.
Mientras tanto, los programas para los refugiados en Egipto, con los que se busca ayudar y proteger a un cuarto de millón de refugiados –más de la mitad provenientes de Siria, siendo el resto de Sudán, Etiopía, Eritrea, Sudán del Sur y Yemen- solo han recaudado un 4% de los fondos necesarios.
El alza de la población refugiada, unida a la escasez de fondos, está provocando que muchos refugiados se queden sin ayuda y protección vitales.
“Estoy muy preocupado por el hecho de que ocho de cada diez refugiados en Egipto vivan en condiciones extremas. Son incapaces de cubrir incluso sus necesidades más básicas. Llevar un plato a la mesa es un desafío a diario”, indicó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
“Estos refugiados requieren asistencia humanitaria adecuada y oportuna en tiempo. Sin embargo, en este momento no somos capaces de proveerlos de lo más básico ni de mantener en activo en el país los principales programas de protección”.
A dos meses de haberse iniciado 2019, ACNUR opera con tan sólo una fracción de los 104,2 millones de dólares presupuestados para apoyar y proteger a refugiados y solicitantes de asilo en Egipto durante este año.
A pesar de la hospitalidad y de la ayuda que Egipto ofrece a los refugiados, incluyendo acceso a la educación y a los servicios de salud como si fueran sus nacionales, muchos de ellos tienen dificultades para alimentar a sus familias, mandar a sus hijos a la escuela y mantener un techo sobre sus cabezas. Gran parte está endeudándose y empobreciéndose con rapidez, viéndose forzados a tomar medidas desesperadas para sobrevivir, como el trabajo infantil, los matrimonios tempranos o recurrir a las calles.
Sin una financiación oportuna, predecible y flexible, las actividades básicas de protección de refugiados y solicitantes de asilo que ACNUR lleva a cabo en Egipto –incluyendo el registro y los procesos de determinación del status de refugiado, prevención y respuesta a la violencia sexual y de género, asistencia legal y protección de menores- se encuentran en riesgo de suspensión.
ACNUR está particularmente preocupado por el mantenimiento de los programas de protección para niños refugiados –especialmente aquellos separados de sus familias- dado que estos conforman el 40% de los refugiados del país. Muchos llegaron a Egipto sin nadie que les acompañase y continúan separados de sus familias.