Preguntas frecuentes de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951
A pesar de que el mundo ha cambiado en 65 años desde que se redactó la Convención, el Alto Comisionado Asistente para la Protección del ACNUR, Volker Türk, explica por qué esta continúa siendo relevante en la actualidad.
GINEBRA, Suiza, 02 de diciembre de 2016 (ACNUR) – La Convención de los Refugiados de 1951 es la piedra angular de la protección de los refugiados, así como de la labor del ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. Esta define a un refugiado como una persona que ha huido de su país debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas. Con el lanzamiento de las nuevas Directrices sobre Protección Internacional, el Alto Comisionado Asistente para la Protección del ACNUR, Volker Türk, discutió con el Editor de la Web Global de ANCUR, Tim Gaynor, cómo la Convención aplica aún en el mundo actual.
1. De acuerdo con la Convención de 1951, ¿Un refugiado es una persona que es objeto específico de persecución, y no alguien que huye de la violencia generalizada?
La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 fue escrita posterior a la Segunda Guerra Mundial, en un momento en el que se daban masivos movimientos de población en Europa. Teníamos cerca de 60 millones de personas huyendo como resultado de la persecución, del conflicto, de la violencia. Puedes imaginar que los redactores de la Convención sabían muy bien a quiénes tenían en mente en relación con la protección a futuro. Estaba claro que la definición aplica a las personas que huyen de la persecución por lo que les ha sucedido a ellos a nivel individual, pero también significa que aplica a quienes huyen de los conflictos armados y la violencia.
No olvidemos que la mayoría de las situaciones de violencia y conflicto apuntan directamente a civiles en ciertas circunstancias, se ataca a minorías, a grupos de oposición en zonas civiles. Así que hay un claro vínculo entre la definición, la persecución, el conflicto y la violencia. Eso el que estas directrices intentan abordar, el poder demostrar que la definición de refugiados contenida en la Convención de 1951 aplica a personas que huyen de conflictos armados y violencia. Y lo que vemos en la definición actualmente, es tan relevante como lo era cuando fue creada posterior a la Segunda Guerra Mundial.
La mayoría de personas que huyen del conflicto en Siria, por ejemplo, serían reconocidas bajo la Convención de 1951. Con más de 1.000 grupos armados diferentes y la ausencia de protección estatal, es claro que se reconozca la condición bajo la Convención. Pero, siendo honestos, casi todos los conflictos actuales serían reconocidos como motivos bajo la Convención de 1951.
2. A las personas que huyen de conflictos armados se les garantiza una forma de protección. ¿Es necesario que se les reconozca la condición de refugiado?
Resulta importante para la credibilidad del régimen internacional para la protección de los refugiados, el asegurar que quienes huyen de la persecución, ya sea en situaciones de conflictos armados o no, estén debidamente identificados como refugiados, y que se les otorgue la protección que requieren y merecen. Es por esto que constantemente argumentamos que si las personas huyen del conflicto y la violencia, generalmente cumplen con los criterios de la definición, y que deben ser reconocidas como refugiados.
3. ¿No pueden las personas que viven en conflictos armados simplemente mudarse a otra parte del país o a una zona más segura?
Este es un concepto que los abogados llaman "alternativa de huida interna" y de hecho, algunas personas ven la situación en todo el país e identifican zonas donde el conflicto no se está desarrollando. Nosotros vemos esta situación desde dos perspectivas. Primero, tiene que ser físicamente posible para la persona poder llegar a la parte segura. Y además, tiene que ser seguro para ella quedarse ahí.
Por ejemplo, en Irak ya hay millones de personas desplazadas, personas que han vivido circunstancias muy difíciles, al igual que en Afganistán. Así que si ya tienen un gran grupo de personas que ha huido de una zona en particular del país porque no es segura, algunas de ellas no podrán continuar con sus vidas debido a los grandes problemas con las capacidades de absorción, acceso a la salud, a la educación, y acceso a la seguridad en muchas instancias.
Así que obviamente necesitamos mirar la situación real de las personas y si es posible para ellas poder ir de forma segura a otra parte del país y si es posible para ellas sobrevivir allí. En algunos casos, sí es posible, en otros casos, no. Si no es posible, entonces la protección bajo la condición de refugiado es la mejor forma de sobrevivir.
4. ¿Ampliar la definición de refugiado debilita la condición y la protección que viene con ella?
Lo que estas nuevas directrices realmente demuestran es que no se trata de ampliar la definición de refugiado. Se trata de explicar y actualizar la definición en el contexto actual. Como he mencionado, los redactores de la Convención de 1951 sabían lo que significaba para las personas que huyen de la guerra y la violencia, y lo sabían muy bien porque venían saliendo de la Segunda Guerra Mundial. Ellos sabían lo que significaba la persecución por las atrocidades que se cometieron en ese momento. Ellos sabían lo que significaba ser refugiado y esa comprensión aún aplica en la actualidad. Porque mientras no se aborden las realidades de la guerra, la violencia, los abusos a los derechos humanos y la persecución, necesitaremos esta definición de refugiado como una línea de vida para la protección. Lo que hacen las directrices es presentar a los estados y al sistema judicial que una definición que fue escrita en aquel momento, continúa siendo relevante en la actualidad.