Barbara Hendricks elogia los esfuerzos de Costa de Marfil para erradicar la apatridia
La Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, Barbara Hendricks, se reunió recientemente con personas apátridas en Costa de Marfil, donde vio de primera mano cómo los esfuerzos realizados por el gobierno están ayudando a resolver el problema que afecta a cientos de miles de personas a escala nacional.
ABIYÁN, Costa de Marfil, 22 de julio de 2014 (ACNUR) – La Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, Barbara Hendricks, se reunió recientemente con personas apátridas en Costa de Marfil, donde vio de primera mano cómo los esfuerzos realizados por el gobierno están ayudando a resolver el problema que afecta a cientos de miles de personas a escala nacional.
El mes pasado Hendricks visitó este país de África del oeste, que tiene el porcentaje más elevado de personas apátridas del continente, con el objetivo de incrementar la sensibilidad de cara al lanzamiento de la campaña para erradicar la apatridia a 10 años que se lanzará en septiembre.
La Embajadora de Buena Voluntad dijo "una persona apátrida es como un fantasma, son invisibles ante todo lo que nosotros damos por sentado". "Imagina cómo tienes que sentirte al saber que no existes ante los ojos de la ley, no poder ir a la escuela, hacer un examen, abrir una cuenta en un banco, viajar, casarte o registrar a tu hijo cuando nace. Todas las puertas están cerradas y es muy frustrante, limita tu vida la capacidad de la familia de salir adelante".
Teniendo en cuenta los datos del gobierno de Costa de Marfil, ACNUR estima que hay 700 000 personas apátridas o con una nacionalidad sin determinar en el país. El número tan elevado se debe a diversos factores. Después de la independencia de 1960, hubo cambios en el código legal, que impedía que los descendientes de inmigrantes adquiriesen la nacionalidad marfileña. La destrucción de los registros civiles y la pérdida de la documentación personal durante la guerra civil de 2002 y la crisis postelectoral de 2010-2011, dificultó que la gente probase su nacionalidad. Los niños abandonados no están cubiertos por la legislación nacional y por eso no poseen la nacionalidad. Además, decenas de miles de niños corren el riesgo de convertirse en apátridas, pues al nacer no han sido registrados y no pueden demostrar su vinculación con el país.
Antoinette tiene 35 años y nació en Bondoukou, cerca de la frontera con Gana. Sin embargo, emigró a Yopougon, en Abiyán, para ser comerciante. A pesar de que posee la partida de nacimiento y un documento de identidad de Costa de Marfil expedido en los años 90, le fue denegada cuando solicitó un nuevo documento de identidad en 2008. Desde entonces, cada año tiene que obtener una attestation d'identité, se trata de un documento administrativo expedido por el municipio local que tiene poco valor real y no sirve para probar su nacionalidad.
Cuando la Embajadora de Buena Voluntad le preguntó qué significaba para ella ser apátrida en términos prácticos, le dijo "no puedo abrir una cuenta en un banco, no puedo votar, no puedo ayudar a los niños tanto como a me gustaría y no puedo comprarme un terreno. Es una verdadera pesadilla".
Costa de Marfil acaba de empezar una nueva fase de expedición de documentos de identidad. Está por ver si Antoinette podrá demostrar su nacionalidad.
Durante su visita a una SOS Village, un orfanato en Aboisso a unos 115 km al este de Abidjan, Hendricks habló con los niños que estaban recibiendo las partidas de nacimiento con la ayuda de ACNUR y su contraparte gubernamental, el Ministerio de Justicia , Derechos Humanos y Libertades Públicas de Costa de Marfil.
Una niña recordó cómo llegó al orfanato en julio de 1997 y cómo se sintió impotente y aislada del resto de la sociedad porque no tenía una identidad legal. "Fue una auténtica alegría recibir al final mis papeles, no pude evitar expresar mi euforia" dice.
Los estudiantes se pusieron entre ellos pseudónimos llamativos como el del filósofo Denis Diderot o el escritor Guy de Maupassant. Tenían grandes esperanzas de que los documentos les permitieran lograr sus metas de convertirse en abogados, arquitectos e historiadores.
En una visita a la zona de Dronguine, en el oeste de Costa de Marfil, Hendricks participó en una ceremonia organizada por ACNUR y su socio gubernamental, el Service d'Aide et d'Assistance aux Réfugiés et Apatrides, en la que los niños recibieron certificados de nacimiento por primera vez. Estos documentos confirman sus nombres, lugares y fechas de nacimiento, así como los datos de sus progenitores, y ayudarán a reducir el riesgo de apatridia.
Elise, una madre de tres hijos, contó a Hendricks: "tener documentos para mis hijos me hace muy feliz. Nos llevó un tiempo conseguirlos a causa de la guerra. Un niño sin documentación es como un niño no nacido, no existe. Ahora tendrán la oportunidad de hacer lo que quieran, ir a la escuela, trabajar y tener un futuro".
El gobierno marfileño ha hecho progresos importantes para hacer frente al problema de la apatridia. En octubre de 2013 accedió a las dos convenciones internacionales relativas a la apatridia y actualmente lidera la campaña de registros que está permitiendo que las personas apátridas que cumplen ciertos requisititos puedan obtener la nacionalidad marfileña mediante una simple declaración. El país también acogerá una Conferencia Regional sobre Apatridia en otoño de 2014.
Del 24 al 26 de junio, Hendricks concluyó su visita con unos encuentros con Gnenema Coulibaly, Ministro de Justicia, Derechos Humanos y Libertades Públicas de Costa de Marfil, y la Ministra de Solidaridad, Familia, Mujeres y Niños, Anne Desiree Ouloto.
El ministro Coulibaly enfatizó que "la erradicación de la apatridia es una prioridad para el gobierno de Costa de Marfil. Es un honor para nosotros que Doña Barbara Hendricks haya cedido su imagen, su voz y su persona a esta causa. Cada persona de Costa de Marfil necesita y merece una identidad. Pueden contar con el compromiso total por parte del gobierno de Costa de Marfil para atajar esta situación".
Citándolo como buen ejemplo, Hendricks dijo de Costa de Marfil que "está dando pasos positivos para erradicar la apatridia. Esto se da en un momento en el que ACNUR lanzará su campaña mundial en septiembre para erradicar la apatridia en los próximos 10 años y garantizar así que unos 10 millones de personas apátridas en el mundo tengan los mismos derechos que el resto de nosotros".
Por Nora Sturm en Abiyán, Costa de Marfil