Salud reproductiva
Las personas con buena salud reproductiva, incluidas las desplazadas por la fuerza, no solo pueden tener una vida sexual satisfactoria y segura, sino también tener la capacidad de reproducirse y la libertad de decidir si, cuándo y con qué frecuencia hacerlo.
El acceso a servicios de salud reproductiva de calidad, incluida la atención obstétrica de emergencia adecuada, puede reducir drásticamente el número de mujeres que mueren durante o después del parto, y garantizar que las madres y sus hijos disfruten de una vida sana. La educación en salud reproductiva para adultos y jóvenes también es importante, ya que contribuye a crear conciencia sobre la salud materna, la planificación familiar, las consecuencias de la violencia sexual, la mutilación genital femenina, las enfermedades de transmisión sexual y el VIH.
Se han logrado enormes avances en los últimos años en la provisión de servicios de salud reproductiva a las personas refugiadas que viven en campamentos y áreas urbanas. Pero ACNUR cree que se deben hacer más y que los servicios de salud reproductiva para las personas desplazadas forzadas deben aumentarse y fortalecerse.