Empoderar a los refugiados es el centro de atención de la reunión del ACNUR con las ONG
Las reuniones anuales entre el ACNUR y los representantes de 313 organizaciones no gubernamentales iniciaron en Ginebra, enfocándose en formas de fortalecer su colaboración.
GINEBRA, Suiza, 14 de junio de 2017 (ACNUR) – Un proyecto de la firma tecnológica francesa Pangloss Labs y sus socios provee apoyo de impresión 3D en todo el mundo, incluyendo áreas donde ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, trabaja con los refugiados.
Su equipo de emprendedores ha pasado de crear juguetes para niños a ayudar a producir artículos de primera necesidad de emergencia como estetoscopios, tarjetas de identificación, estacas para tiendas de campaña y señales, artículos que pueden salvar vidas en un entorno de emergencia.
"Al colaborar, el conocimiento llega donde es necesario", dijo Paul Bristow, uno de los co fundadores de Pangloss Lab, al hablar en la reunión anual del personal del ACNUR con organizaciones no gubernamentales y otros socios en Ginebra.
"La magia no está en las máquinas, está en las personas. Se trata de empoderar a las personas para manufacturar las cosas que necesitan para solucionar los problemas localmente".
"Al colaborar, el conocimiento llega donde es necesario"
Bristow es uno de los 574 participantes de todo el mundo que asiste a la reunión de tres días, la cual se lleva a cabo anualmente para discutir las formas de colaboración en temas urgentes de protección de personas refugiadas y solicitantes de asilo.
Este año, las conversaciones tienen como tema un "enfoque integral de sociedad" que busca unir al ACNUR, los gobiernos, las ONG, al sector privado y, crucialmente, a los propios refugiados, para ayudarles a ser autosuficientes y contribuir con sus comunidades de acogida durante su desplazamiento. El enfoque, llamado Marco de respuesta integral para los refugiados, o CRRF por sus siglas en inglés, surgió de la Declaración de Nueva York, en septiembre del año anterior.
Nsamizi, una ONG de Uganda, propuso otra respuesta colaborativa para el desplazamiento de los refugiados. Esta trabaja con refugiados y firmas locales para promover estufas que ahorran energía en el asentamiento Nakivale, y provee valiosos empleos para mujeres refugiadas.
"La magia no está en las máquinas, está en las personas"
La iniciativa de Nsamizi es un brillante ejemplo de la clase de colaboraciones que representan al CRRF, el cual se solicitó al ACNUR que aplicara en la Declaración de Nueva York. Hasta ahora, ACNUR está aplicando el modelo en Uganda, Etiopía, Yibuti, Somalia, República Unida de Tanzania, Honduras, Costa Rica y México.
Los delegados que representan a 313 organizaciones de 91 países toman parte en las consultas de este año, las cuales se realizan del 14 al 16 de junio. Dentro de los destacados se encuentran un mercado que permite a las organizaciones conectarse y compartir ideas, así como un taller que establece cómo una respuesta integral puede abordar de mejor forma las necesidades de las mujeres y niñas refugiadas.
Otras actividades incluyen un panel de discusión sobre cómo trabajar en conjunto para mejorar la autosuficiencia y la resiliencia. Las conversaciones llegan en un momento en el que el desplazamiento a nivel mundial llega a cifras récord, destacando la necesidad de un reparto mundial de la responsabilidad y la solidaridad.
"Con nuevas ideas y un renovado impulso para fortalecer nuestra colaboración, tenemos una tarea claramente definida", dijo el Alto Comisionado en sus apuntes iniciales. "Producir recomendaciones pertinentes, fuertes y ejecutables, informadas por la práctica, que proporcionarán respuestas mejoradas y más integrales para los refugiados".