Miles de refugiados nigerianos buscan seguridad en Chad
El siguiente contenido corresponde a las declaraciones formuladas hoy por un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.
Un nuevo estallido de violencia en el noreste de Nigeria ha forzado a miles de personas –la mayoría mujeres y niños- a buscar refugio en la región del Lago Chad, en Chad.
Cerca de 6.000 refugiados han huido del estado nigeriano de Borno desde el 26 de diciembre, cuando comenzaron los choques entre fuerzas gubernamentales y grupos armados en Baga Town, junto a la frontera con Chad.
Muchos de los refugiados cruzaron el lago remando hasta el pueblo chadiano de Ngouboua, en la orilla del Lago Chad, a 20 km. de la frontera con Nigeria. El cruce toma tres horas.
Según los testimonios recogidos por nuestros equipos, los refugiados huyen por temor a perder sus vidas tras la intimidación y amenaza de represalias sufridas tras los ataques de milicias.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está llevando a cabo junto a las autoridades de Chad el registro y comprobación de datos de las nuevas llegadas para evaluar sus necesidades de ayuda. Una inmensa mayoría de las personas recién llegadas son mujeres y niños; el 55% del total son menores, según los datos iniciales de registro.
ACNUR ha comenzado a mover a los refugiados que llegan a zonas alejadas de las áreas fronterizas, tanto por requerimiento del gobierno como por cuestiones de seguridad. Hasta ahora, ha reubicado a unos 4.200 al campo de Dar-es Salam, a 45 kilómetros. Los campos albergan ya a unos 11.300 refugiados nigerianos, llegados desde 2014.
Nuestra prioridad es proveer en tiempo oportuno de refugio y otras ayudas, incluyendo a aquellas personas en situación más vulnerable. En estos momentos, los recién llegados están siendo dirigidos a refugios colectivos. ACNUR distribuye ayuda de emergencia -como esteras, mantas y mosquiteras- y comida caliente.
Dentro de Nigeria, los mismos combates han forzado también a huir de sus hogares a decenas de miles, lo que ha provocado que más de 30.000 personas lleguen a Maiduguri, poniendo aún más al límite la capacidad de los campos que acogen a las personas desplazadas internamente. Necesitan ayuda humanitaria, especialmente refugio, comida, agua y saneamiento.
ACNUR reitera su llamada a los paíes de la región a que abran su s fronteras para quienes huyen de la inseguridad en Nigeria.