El actor egipcio Adel Imam fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de ACNUR en el año 2000, para crear conciencia en la opinión pública de la situación de los refugiados en los países árabes.

A lo largo de su carrera, Adel ha combinado el humor y la tristeza para retratar a personas corrientes que son víctimas de la injusticia y la pobreza. A través de roles que abogan por los derechos de las minorías, los pobres y los grupos en situación vulnerable, y que denuncian el fanatismo y el extremismo, el actor se ha convertido en un símbolo de tolerancia y derechos humanos en el mundo árabe.

Además de haber visitado en varias ocasiones la sede de las Naciones Unidas en Nueva York como parte de la delegación de ACNUR invitada a reuniones por el Secretario General, Adel Adel ha hecho también viajes a terreno, como fue el caso de su visita a Yemen en 2000. Allí, el actor tuvo la oportunidad de compartir su tiempo con algunos de los refugiados instalados en el campamento de Kharaz, así como de conocer al presidente del país, encuentro que aprovechó para proponer la construcción de una carretera que uniese Kharaz con la capital y facilitase la movilidad de los refugiados. Posteriormente, en 2007, el actor viajó a Siria para conocer la situación de los refugiados y pudo dirigirse igualmente a las autoridades para pedirles mejores condiciones para los refugiados, así como la agilización del proceso de entrada de un considerable número de niños iraquís atrapados en la frontera.