Más de 50 parejas venezolanas participan en un matrimonio colectivo en Boa Vista, Brasil
Con el apoyo de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y de la Asociación Voluntarios para el Servicio Internacional (AVSI), el programa de Justicia Itinerante de Roraima formaliza la unión estable entre residentes de albergues.
BOA VISTA, Brasil - Decoración lista y muchos globos, maquillaje y peluquería en proceso y una banda sonora romántica. Salones de belleza improvisados surgen junto al lugar donde se concentran las tomas eléctricas en las que se enchufan secadores de pelo y otros artilugios. La concurrencia espera ansiosa el comienzo de la ceremonia. Está claro que este no es un día normal en el albergue Rondon 2, que acoge a personas refugiadas y migrantes venezolanas en Boa Vista, capital de Roraima, en el norte de Brasil.
Hace aproximadamente dos semanas, 51 parejas se preparaban para una ceremonia que formalizaría la unión estable entre personas venezolanas residentes en el albergue. El día escogido fue el 14 de febrero, que en varios países se celebra como San Valentín o día de los enamorados (también en Venezuela y en Brasil). Se trató de una ceremonia sencilla pero de gran significado para quien está reconstruyendo su vida en otro país.
Una unión estable es uno de los servicios más solicitados por las personas venezolanas a las que atienden los servicios jurídicos del Tribunal de Justicia de Roraima (TJRR), promovido en el albergue Rondon 2 y en otros puntos en los que se acoge a personas venezolanas en la capital de Roraima. La iniciativa forma parte del proyecto Justicia Sin Fronteras, una colaboración entre el TJRR y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. El proyecto funciona desde junio de 2018 con objeto de facilitar el acceso a servicios jurídicos para personas en situación de desplazamiento forzado, y el año pasado fue galardonado con el 9º Premio Conciliar y Legal otorgado por el Consejo Nacional de Justicia (CNJ).
En esta ceremonia, 51 parejas tuvieron la oportunidad de oficializar sus relaciones y regularizar su estado civil en territorio brasileño. Esta boda colectiva estuvo apoyada por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y por la Asociación Voluntarios para el Servicio Internacional (AVSI), asociadas en la gestión del albergue Rondon 2, además de por las Fuerzas Armadas y otros asociados de la Operación Acogida.
La iniciativa pretende ofrecer a personas refugiadas y migrantes los mismos servicios de que disponen los ciudadanos brasileños, dándoles la posibilidad de regularizar su estado civil y familiar. “El Tribunal de Justicia firmó un convenio con ACNUR para prestar atención en los albergues. Para agilizar el proceso se simplifica mucho la documentación, lo que facilita la integración”, explica el juez titular de Justicia Itinerante, Erick Linhares. “Y, de entre los servicios ofrecidos, la formalización de unión estable y el reconocimiento de paternidad y custodia son los más demandados”, añadió el juez.
Entre las personas que oficializaron su unión en la ceremonia colectiva de Rondo 2 se escucharon numerosas historias. Por ejemplo, una pareja del mismo sexo que no tenía su unión reconocida legalmente en Venezuela. También parejas que se habían conocido en los propios albergues, como es el caso de Carmen María y Osmar Enrique.
Viven en el albergue de Jardim Floresta, donde los acogieron tras un largo viaje desde Venezuela hasta Boa Vista. Llenos de pasión, llevan juntos desde marzo de 2018 y el 14 de febrero formalizaron su unión estable.
“Se trata de un momento muy importante para nosotros. Y todo ello fue posible gracias a la ayuda de Justicia Itinerante y de ACNUR. No podríamos estar aquí si no fuera por ellos”, nos contó Carmen mientras hacía cola con otras parejas para acceder al salón de actos del albergue. “La verdad es que nos conocemos gracias a las organizaciones que abrieron y mantienen estos albergues, y es por ellos que hoy estamos formalizando nuestra unión”, afirma Osmar.
Es la segunda vez que se celebran uniones estables en albergues para venezolanos en Boa Vista. “Esta iniciativa resulta esencial para la integración de las personas procedentes de Venezuela en la sociedad brasileña, y las Naciones Unidas actúan como un gran paraguas que orienta a todos los demás órganos que prestan su apoyo”, afirma el juez Erick Linhares.
Pese a la vulnerabilidad de quienes tomaron la difícil decisión de dejar su país a causa de la violencia y la inseguridad, acciones como esta renuevan sus esperanzas.
“En este contexto de desplazamiento, hacer posibles iniciativas así para una comunidad vulnerable, muchas veces sin acceso a información, resulta esencial para su integración. Y en concreto la boda, que aporta una sensación de comienzo, de esperanza”, enfatiza Rafael Diógenes, funcionario de AVSI y uno de los responsables de la administración del albergue Rondon 2.