Salud
© ACNUR/ B. Loyseau
La salud de las personas obligadas a huir es una prioridad importante para ACNUR. La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 establece que los refugiados deberían tener acceso a servicios de salud equivalentes a los de la población de acogida, mientras que todos tienen derecho, en virtud del derecho internacional, a los más altos estándares de salud física y mental.
Trabajamos estrechamente con organizaciones socias que implementan programas de salud en una variedad de escenarios desafiantes.
Los programas de salud y nutrición se imparten con énfasis en la atención primaria de salud y el apoyo para la atención hospitalaria secundaria. Nuestras intervenciones de atención médica se basan en las necesidades, los riesgos y las vulnerabilidades, que son determinados por un socio de salud y nutrición y/o el personal del ACNUR.
Entre las poblaciones desplazadas por la fuerza en los países en desarrollo, los cinco principales asesinos de niños menores de cinco años son la malaria, la desnutrición, el sarampión, la diarrea y las infecciones del tracto respiratorio. Nuestras prioridades y las de nuestros socios al comienzo de una emergencia son la inmunización contra el sarampión, el apoyo nutricional, el control de las enfermedades transmisibles y las epidemias, la implementación de las medidas sanitarias de reproducción y la vigilancia de la salud pública. A medida que la situación se estabiliza, estos servicios se amplían. En entornos urbanos y más desarrollados, las prioridades de salud pública entre los adultos cambian hacia las enfermedades cardiovasculares y crónicas y el cáncer.
Apoyo de salud mental
La mayoría de los refugiados son extraordinariamente resistentes y pueden seguir adelante a pesar de sus angustiosas experiencias. Proporcionamos asesoramiento y otro tipo de apoyo psicosocial a la muy pequeña cantidad de personas obligadas a huir que necesitan esa ayuda. Nuestra respuesta es crítica cuando las estructuras sociales y los servicios esenciales se han roto.
Para los refugiados que lo necesitan, la atención de salud mental adecuada les permite enfrentar los desafíos del desplazamiento, cuidar a sus familias, ganarse la vida y contribuir a sus comunidades.
Usar datos para proteger la salud de los refugiados
Usamos una plataforma en línea llamada Twine para administrar y analizar datos de salud pública recopilados en operaciones de refugiados. Los datos se recopilan utilizando varias herramientas diferentes, que cubren una variedad de sectores y configuraciones operativas. ACNUR y sus socios seleccionan la combinación más adecuada de herramientas en Twine para diseñar, controlar y evaluar sus programas de salud pública.
El objetivo es mejorar el estado de salud de las personas de interés a través de la formulación de políticas basadas en la evidencia, una mejor gestión de los programas de salud y, en última instancia, acciones directas que mejoren la salud de los refugiados.