ACNUR pide a los Estados una acción más firme contra la apatridia, tras 4 años de la campaña #IBelong

Amina, ex apátrida perteneciente a la comunidad Makonde, muestra su tarjeta de identidad de Kenia, en marzo de 2017.  © ACNUR/UNHCR/Modesta Ndubi

Cuatro años después del lanzamiento de la campaña decenal para acabar con la apatridia en el mundo, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, llamó hoy a los Estados a tomar acciones más rápidas y decididas para contribuir a que la campaña logre su objetivo.

Desde noviembre de 2014, cuando #IBelong (#YoPertenezco) dio inicio, se han conseguido resultados importantes. En este plazo, más de 166.000 personas apátridas han recibido o visto confirmada su nacionalidad y una veintena Estados se han adherido a la Convención sobre Apatridia. Con estas adhesiones, el número de Estados que forman parte de la Convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas son ya 91, mientras los que participan de la Convención para Reducir los Casos de Apatridia de 1961 ascienden a 73.

Asimismo, nueve países han establecido o mejorado sus procedimientos para la determinación de la apatridia; seis han reformado sus leyes sobre nacionalidad; dos han eliminado la discriminación de género que evita que las mujeres traspasen su nacionalidad a sus hijos; y nueve Estados han adoptado formalmente planes nacionales para acabar con la apatridia.

Sin embargo, a pesar de estos logros, millones de personas en todo el mundo continúan como apátridas, viviendo en un limbo, la mayoría de ellas en países asiáticos y africanos. Resulta difícil determinar con precisión la cantidad de personas apátridas o en riesgo de apatridia que hay en todo el mundo. En 2017, un total de 70 países reportaron 3,9 millones de personas apátridas, aproximadamente. ACNUR, sin embargo, estima que este número solo representa una fracción del total, y que la cifra real podría ser incluso tres veces mayor.

“Hoy llamo a los políticos, los gobernantes y los legisladores de todo el mundo a que actúen ahora, a que tomen y apoyen acciones concluyentes de cara a eliminar la apatridia para 2024”, expresó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “Es lo correcto desde el punto de vista humano, ético y político. Cada persona en este mundo tiene el derecho a una nacionalidad y a decir YO PERTENEZCO”.

La apatridia tiene muchas causas, pero su principal causante son los problemas que afectan a las leyes sobre nacionalidad, incluyendo la discriminación. El impacto sobre las personas y sus familias es inmediato y puede ser nefasto. La apatridia significa una vida sin nacionalidad y todo lo que ello conlleva; una vida sin educación, sin atención médica ni empleo legal. Puede significar igualmente quedar sin la posibilidad de casarse, poseer un hogar o poder moverse con libertad, una vida al margen de la sociedad, sin prospectos de futuro ni esperanzas.

“Las personas apátridas enfrentan grandes barreras para ejercer sus derechos humanos fundamentales”, dijo Grandi. “Para erradicar la apatridia es necesario eliminar la discriminación de las leyes y prácticas sobre nacionalidad. Países como Kenia, Kirguistán y Tailandia están allanado el camino, demostrando que con voluntad y compromiso político, y con esfuerzos nacionales cooordinados, las vidas de decenas de miles de personas pueden verse transformadas gracias a la  adquisición de la nacionalidad”.

Sólo 25 países en el mundo tienen aún disposiciones de discriminación de género en sus leyes sobre nacionalidad, impidiendo a las madres transferir la nacionalidad a sus hijos en igualdad de condiciones que los hombres (Madagascar y Sierra Leona han sido los que las han modificado más recientemente).

Casi todas las regiones del mundo cuentan con una declaración y un plan de acción para poner fin a la apatridia. Estas iniciativas regionales impulsan a bloques de naciones a trabajar de forma conjunta para enfrentar y resolver este problema que atañe a los derechos humanos. La eliminación de la apatridia forma parte del número 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 16, con el objetivo de garantizar que todas las personas tengan una identidad legal para el año 2030.

De cara a reforzar la capacidad de Parlamentos y legisladores para prevenir y reducir la apatridia, e identificar y proteger a las personas apátridas, ACNUR acaba de publicar un nuevo manual sobre “Buenas prácticas en las leyes de nacionalidad para la prevención y reducción de la apatridia”, en cooperación con la Unión Interparlamentaria.

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Sobre  ACNUR

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, lidera la acción internacional para proteger a las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares por causa de los conflictos y la persecución. Brindamos asistencia de primera necesidad como refugio, alimentos y agua, contribuimos a salvaguardar los derechos humanos fundamentales y ponemos en marcha soluciones para asegurar que las personas dispongan un lugar seguro al que puedan llamar hogar, en el que puedan construirse un futuro mejor. También trabajamos para garantizar que las personas apátridas puedan recibir una nacionalidad.

Nota sobre las cifras de apatridia

La apatridia afecta a millones de personas en todo el mundo.  No existe ninguna región en el mundo libre de ella; algunos países cuentan en su interior cientos de miles de apátridas. Es difícil determinar el número global de personas apátridas en riesgo de apatridia. Los datos son recogidos por los distintos gobiernos y reportados posteriormente a ACNUR. En 2017, se contabilizaron unos 3,9 millones de personas apátridas en 70 países. ACNUR, por sin embargo, estima que esta cifra es solo una fracción del total y que el número real podría ser hasta el triple.

Nota sobre la campaña #IBelong para acabar con la apatridia

El 4 de noviembre de 2014, ACNUR lanzó la campaña #IBelong (#YoPertenezco) para acabar con la apatridia en 2024. La apatridia es un problema creado por el hombre y es relativamente fácil de resolver y prevenir. Con la necesaria voluntad política y el apoyo público, millones de personas en todo el mundo podrían adquirir una nacionalidad y evitar que sus hijos nazcan apátridas. La Campaña #IBelong está respaldada por un Plan de Acción Mundial, que establece pasos concretos para que los Estados contribuyan a resolver el problema. Adquiriendo una nacionalidad, millones de personas apátridas en todo el mundo podrían obtener pleno acceso a sus derechos humanos y disfrutar de un sentido de pertenencia en sus comunidades. En 2019, cuando la campaña llegue a su ecuador, ACNUR organizará un evento que muestre lo conseguido hasta entonces y para recoger compromisos de los Estados para prevenir y erradicar la apatridia. Para obtener más información, visite: http://www.unhcr.org/ibelong/es

Nota sobre la publicación “Buenas prácticas en las leyes de nacionalidad para la prevención y reducción de la apatridia”.

Este nuevo manual ofrece ejemplos prácticos de disposiciones legales nacionales que permiten a los Estados cumplir con los siguientes aspectos:

• Evitar por completo la apatridia infantil.

• Eliminar la discriminación de género de las leyes de nacionalidad.

• Establecer procedimientos para identificar a las personas apátridas y facilitar su naturalización.

• Asegurarse de que cualquier privación o pérdida de la nacionalidad no deje a las personas en situación de apátridia.

El manual también identifica y promueve una serie de buenas prácticas en relación a las leyes de nacionalidad, cuya adopción se recomienda a los Estados.