Conferencia de San José sobre desplazamiento forzado en Centroamérica termina con compromisos para fortalecer el sistema de asilo en la región
El día de ayer en San José, Costa Rica, concluyó la Mesa Redonda de Alto Nivel sobre la situación de las personas que huyen de la creciente violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras, región conocida como el Triángulo Norte de Centroamérica; esta culminó con una serie de acciones integrales para abordar la multitud de dimensiones de la situación; entre ellas, la prestación de protección internacional para las personas solicitantes de asilo y refugiadas; así como medidas de protección en los países de origen.
Este fue el primer evento internacional enfocado en la actual situación de desplazamiento forzado en la región. La reunión destacó la urgencia de abordar la situación de manera más estratégica, colaborativa y sistemática entre todos los actores interesados. En sus palabras de apertura, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Sr. Filippo Grandi, habló sobre la importancia de adoptar "mecanismos de responsabilidad regional compartida con acciones claras y concretas para resolver estas necesidades de protección, y soluciones que deberán ser implementadas en los países de origen, tránsito y asilo".
Los participantes, dentro de los que se encontraban representantes de gobiernos, organizaciones internacionales y de sociedad civil, acordaron una serie de respuestas, que incluyen:
Asegurar el acceso al territorio, así como al asilo y mejorar los mecanismos de recepción para los solicitantes de asilo y refugiados, reconociendo el creciente número de personas que huyen de los países centroamericanos afectados,
Fortalecer oportunidades para la autosuficiencia y la integración local de las personas refugiadas, incluyendo inversiones de fondos para el desarrollo,
Mejorar la cooperación y las alianzas regionales a través de la responsabilidad compartida, incluyendo un mayor compromiso por parte de las organizaciones de sociedad civil con actividades en áreas clave (administración de albergues, prestación de asesoría legal, entre otras).
El número de personas que huyen de la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras ha aumentado a niveles no vistos desde que los conflictos armados devastaron la región en la década de los 80. En 2015, el número de solicitantes de asilo alcanzó los 110.000, lo que representó un incremento de cinco veces en tres años, con la mayoría de ellos buscando seguridad en México y los Estados Unidos, así como en Belice, Costa Rica, Nicaragua y Panamá. De igual manera, muchas personas se vieron obligadas a desplazarse en sus propios países. Solamente en Honduras, 174.000 se han desplazado internamente en la última década, en 20 de los 292 municipios del país. Entre el total de la población desplazada en la región, las necesidades de protección de las niñas y los niños no acompañados o separados, las mujeres, las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersex (LGBTI), los indígenas, los afrodescendientes y las personas con discapacidad, son las más críticas.
La Mesa Redonda, copresidida por el ACNUR y la Organización de los Estados Americanos (OEA), es uno de los eventos clave que contribuirán a preparar la Cumbre de septiembre sobre la 'Respuesta a los Grandes Movimientos de Refugiados y Migrantes', que tendrá lugar en la próxima Asamblea General de la ONU y la Cumbre de Líderes Mundiales sobre Refugiados, que será convocada por los Estados Unidos.
"Nos anima mucho el espíritu abierto y franco con el que se llevaron a cabo las discusiones y esperamos que las diversas acciones anunciadas tengan un impacto positivo directo en las personas que son afectadas por el desplazamiento", concluyó Volker Türk, Alto Comisionado Asistente para la Protección del ACNUR.