Se incrementan las necesidades de albergue en Alepo para los miles de personas que huyen

Mujeres y niños sirios desplazados recientes del este de Alepo encuentran refugio en la cercana zona industrial de Al-Mahalij  © ACNUR

En Alepo, Siria, ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados, sigue extremadamente preocupada por la población civil. Con miles de personas huyendo del este de la ciudad es necesario incrementar rápidamente la capacidad de albergue. Muchos de los que han huido de los distritos del este se han albergado ahora en edificios inacabados o parcialmente destruidos. Las condiciones insalubres y el hacinamiento son ya desafíos en una ciudad congestionada prácticamente carente de espacios abiertos.

Hemos estado proporcionando tiendas de campaña, materiales de albergue y refuerzo para impermeabilizar espacios y dar respuesta a las necesidades más urgentes y mejorar las condiciones de vida. También estamos trabajando con nuestros socios para rehabilitar rápidamente las estructuras a medida que bajan las temperaturas.

ACNUR y sus socios están distribuyendo alimentos, agua, asistencia médica y otros artículos, junto con ropa de invierno y artículos de ayuda. También se cuenta con suministros de emergencia de artículos no alimentarios como mantas y tiendas de campaña, para 45.000 personas en la zona oeste de Alepo. Se trata de material que se puede reponer en corto plazo.

Se calcula que unas 30.000 personas han huido en los últimos días. En total hay unos 400.000 desplazados en el oeste de Alepo.

En Jibreen, una zona industrial, los recién llegados se han sumado a las 55.000 personas que habían huido en los últimos meses. La zona ya ha alcanzado su capacidad máxima. Una evaluación conjunta de agencias de la ONU en Jibreen encontró que entre el 60 y el 70 por ciento de los recién llegados eran mujeres y niños. Junto con sus socios, ACNUR ha finalizado la rehabilitación a gran escala de edificios en Jibreen. Los trabajos adicionales para aumentar la capacidad de los albergues se llevarán a cabo cuando los edificios sean declarados seguros. Los complejos habitacionales 1070 y Rayiada, que se encuentran en la zona suroeste de Alepo, controlada por el gobierno, y que eran las áreas residenciales en construcción donde hasta agosto de 2016 se alojaban los desplazados, han sufrido graves daños. ACNUR había reforzado anteriormente más de 5.000 albergues en el distrito 1070. En estos momentos algunos de ellos podrían derrumbarse, por lo que se están llevando a cabo su rehabilitación.

Nuevos equipos con personal de protección y expertos en alojamiento de ACNUR llegaron este jueves al oeste de Alepo como parte de una misión de la ONU para hacer una valoración de las necesidades de los nuevos desplazados. Ya estamos ofreciendo asesoramiento en distintas áreas como el ámbito psicológico, legal, de protección, de violencia de género, de educación en 15 centros comunitarios de la zona y alrededores. Mientras, muchas personas siguen huyendo del este de Alepo, obligadas a desplazarse varias veces, según una encuesta realizada recientemente por ACNUR y las ONG asociadas.

Desde septiembre, ACNUR ha apoyado a 838.092 personas en Siria, incluyendo en Alepo, con artículos de invierno como mantas térmicas, sacos de dormir, lonas impermeables, plásticos aislantes y ropa. No hemos podido acceder a las miles de personas que se encuentran en el este de Alepo sin comida, agua y ni albergue mientras las temperaturas siguen cayendo y los combates se recrudecen. Junto con otras agencias de Naciones Unidas, ACNUR continúa haciendo un llamamiento para que se ponga fin a las hostilidades, se permita el acceso y se pueda entregar la ayuda humanitaria.