A menudo las personas desplazadas forzosamente huyen de su casa con sólo la ropa que llevan puesta, pero siempre traen consigo algo de gran valor: sus conocimientos, habilidades y experiencias. Los más afortunados logran traer consigo herramientas, ganado, o algo de dinero, pero sin importar lo mucho o lo poco con que lleguen, en la mayoría de los casos las personas desplazadas forzosamente tienen el potencial para ser autosuficientes en los lugares que los acogen. El ACNUR, a través de la Unidad de medios de vida sostenible, ayuda a las personas solicitantes de asilo, a los refugiados, a los refugiados retornados y a las personas desplazadas internas a aprovechar ese potencial y empezar a construir las bases para un futuro mejor e incrementar la posibilidad de alcanzar soluciones duraderas.

Nuestro trabajo en esta área se rige por varios principios básicos, que incluyen la protección, la diversidad, la equidad, el acceso y la sostenibilidad, descritos en la Estrategia Global de medios de vida (2014-2018) del ACNUR.

Buscamos garantizar que todas las personas desplazadas por la fuerza puedan llevar una vida segura y sostenible que satisfaga sus necesidades básicas, contribuya a su dignidad y garantice el pleno disfrute de los derechos humanos.

El ACNUR ha implementado proyectos de medios de vida en más de la mitad de sus operaciones en el terreno. Estos incluyen facilitar el acceso a mecanismos de ahorro y préstamo, capacitación vocacional y de habilidades, capacitación para emprendedores y servicios de apoyo para las empresas, apoyo con los mercados agrícolas y rurales, actividades relacionadas con el empleo, dinero en efectivo o donaciones en situaciones de emergencia, y facilitar el acceso a prácticas y trabajos además de permisos de trabajo o para empresas, derecho al trabajo y libertad de movimiento.

La autosuficiencia de los refugiados:

  • Reduce la carga sobre el país de asilo al reducir la dependencia de los refugiados en la asistencia;
  • Impulsa la dignidad de los refugiados y su confianza al darles mayor control sobre su vida diaria, así como esperanza en el futuro;
  • Ayuda a hacer cualquier solución a largo plazo más sostenible, en tanto que los refugiados que se han mantenido activamente a ellos mismos están mejor preparados para los desafíos de la repatriación voluntaria, el reasentamiento o la integración local.