“ESTE ES
NUESTRO HOGAR”
Un informe de ACNUR expone la discriminación sobre las minorías apátridas
Hoy 10 millones de personas en el mundo son tratadas como si no pertenecieran a NINGÚN LUGAR. A menudo no se les permite frecuentar la escuela, ir al médico, buscar un trabajo, abrir una cuenta bancaria, comprar una casa, o incluso casarse.
Tú puedes ayudar a cambiar sus vidas.
Gracias a los
92741
que están ayudando a cambiar las vidas de 10 millones de personas en el mundo que no tienen una nacionalidad.
Noticias Campaña
Soy un ser humano normal y corriente
Aunque no tenga nacionalidad, soy un ser humano normal y corriente.
Partidas de nacimiento para prevenir la apatridia
Cuando la casa del pequeño Idrees fue destruida en Siria, su familia lo perdió todo, salvo lo que estaba dentro del bolso de su abuela.
“Trata de comprender nuestras vidas. Nosotros también somos seres humanos”.
Kavita, de 22 años, es de Malasia y quiere ser profesora de arte. Le han ofrecido trabajo en varias escuelas, pero no la pueden contratar porque es apátrida.
Firma nuestra Carta Abierta para Poner Fin a la Apatridia y sé parte del movimiento global para terminar con esta injusticia.
#IBELONG (#YOPERTENEZCO) a un mundo donde toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
Hoy en día en todo el mundo, a más de diez millones de personas se les dice que no pertenecen A NINGUNA PARTE.
Son llamados “apátridas”. Se les niega una nacionalidad. Y con ello, se les niegan sus derechos más básicos.
La apatridia puede significar una vida sin educación, sin atención médica, sin empleo legal.
Puede significar una vida sin tener la posibilidad de trasladarse libremente, sin expectativas ni esperanza. La apatridia es inhumana.
La principal razón por el que las personas se convierten en apátridas es la discriminación. Debido a su origen étnico. Debido a su religión. Debido a que en algunos países las mujeres no pueden transmitir su nacionalidad a sus hijos.
Creemos que es el momento de poner fin a esta injusticia.
Con el valor suficiente, sabemos que es posible. Los gobiernos pueden cambiar sus leyes y procedimientos, y otorgar a las personas apátridas sus derechos y un lugar al cual pertenecer.
Podemos garantizar que dentro de diez años todo el mundo tenga una nacionalidad. Porque si no lo hacemos, esta injusticia no hará más que empeorar. Cada diez minutos nace un niño apátrida.
Para cuando termines de leer esta carta, otra persona más puede haber iniciado una vida sin nacionalidad.
Estamos preparados para hacer que nuestras voces sean escuchadas. Creemos que si nosotros damos el paso, otros se nos unirán. Y si somos suficientes, terminaremos con esta situación inhumana.
Por eso, el ACNUR está lanzando la Campaña para Terminar con la Apatridia en los próximos diez años.
Hace sesenta años, el mundo estuvo de acuerdo en proteger a las personas apátridas. Ahora ha llegado el momento de ponerle fin a la apatridia.