Refugiados evacuados de Libia en avión rumbo a la seguridad
Un vuelo chárter llega a Níger con 132 refugiados y solicitantes de asilo a bordo y con él se retoma un programa de evacuación que salva vidas, tras una interrupción de dos meses.
TRÍPOLI, Libia, 10 de mayo de 2018 (ACNUR) – Embarazada y temerosa por su vida, Eden* se apiñó en un barco en las costas meridionales del Mediterráneo con la esperanza de conocer la seguridad en Europa. Sin embargo, cuando la abarrotada embarcación se volcó en el mar, esta mujer eritrea de 25 años acabó en un centro de detención en Libia.
Retenida en Misrata durante meses en condiciones precarias, Eden y su hijo recién nacido forman parte de los 132 refugiados y solicitantes de asilo en situación de vulnerabilidad que han volado hoy de Trípoli a Níger, después de que el ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, retomara estos vuelos de evacuación que salvan vidas tras un paréntesis de dos meses.
“Mi única esperanza era llegar a Europa para que mi bebé pudiera venir al mundo en un país en el que se encontrara protegido y seguro”, nos cuenta Eden mientras juega nerviosamente con los dedos en el aeropuerto de Trípoli, desbordada por la cantidad de sensaciones que está viviendo. “Hoy mis plegarias han sido escuchadas”.
El ACNUR inició las evacuaciones de emergencia en noviembre como parte de un esfuerzo más amplio por abordar el movimiento complejo de migrantes y refugiados por las rutas del Mediterráneo, varias de las cuales convergen en Libia.
“Este programa consiste en salvar a personas vulnerables y evitar que sufran más daños”.
Muchos refugiados y solicitantes de asilo son detenidos en Libia en condiciones precarias durante largos períodos de tiempo. El ACNUR estima que existen en la actualidad 5.700 personas retenidas en centros oficiales de detención, de las cuales 2.637 son personas de interés para el ACNUR.
“Los refugiados detenidos en Libia languidecen en condiciones extremas que amenazan su vida y su bienestar”, nos comenta Vincent Cochetel, Enviado Especial del ACNUR para la Situación en el Mediterráneo Central. “De modo que este programa consiste en salvar a personas vulnerables y evitar que sufran más daños”.
El vuelo, que despegó de Trípoli el jueves por la mañana, fue el noveno de este tipo desde que empezaron las evacuaciones. El programa se suspendió en marzo habida cuenta de las preocupaciones del Gobierno de Níger porque las subsiguientes partidas para reasentamiento en otros países no mantuvieran el ritmo de las llegadas a Níger.
En mayo, conscientes de las difíciles condiciones que soportan los refugiados en detención, las autoridades de Niamey accedieron con generosidad a retomar las evacuaciones y ofrecieron espacios adicionales para albergar a refugiados vulnerables procedentes de Libia.
Al igual que Eden, también viajó a Níger Simon, eritreo de 38 años. Como hombre soltero, tuvo que enfrentar peligros en el camino hacia Libia, como el riesgo de secuestro y trabajos forzados. “Muchos detenidos rezaban día tras día por formar parte de las evacuaciones del ACNUR, ya que esa era la única esperanza que teníamos de ser liberados”, nos contó antes de tomar el vuelo. “Hoy tengo la suerte de haber sido seleccionado y de partir rumbo a Níger, donde estoy seguro de que se presentarán numerosas oportunidades”.
En la actualidad se encuentran en Libia unas 605.226 personas de interés del ACNUR, entre ellas 184.612 desplazados internos, 368.583 retornados y 52.031 refugiados y solicitantes de asilo registrados.
“Muchos detenidos rezaban día tras día por formar parte de las evacuaciones del ACNUR”.
El equipo del ACNUR en Libia tuvo que trabajar sin descanso para hacer posible este vuelo. Un equipo visitó varios centros de detención para registrar refugiados, identificar a los más vulnerables como Eden y Simon y contactar a las autoridades libias para garantizar que las personas seleccionadas para el vuelo dispusieran de permisos de salida el día de la partida.
Al mismo tiempo, un equipo logístico contrató el avión y organizó el transporte de los refugiados desde el centro de detención en Misrata, atravesando varios puntos de control hasta llegar a Trípoli. El personal se aseguró de que hubiera mantas y otros elementos básicos disponibles antes del viaje, tales como ropa y zapatos.
Este fue el segundo intento del vuelo chárter para transportar refugiados y solicitantes de asilo fuera de Libia. El vuelo despegó el martes pero tuvo que volver a Trípoli por problemas técnicos. Los pasajeros tuvieron que pasar una noche más en detención.
Tras llegar a Níger, Eden y los demás refugiados evacuados volverán a intentar encontrar soluciones a largo plazo, esta vez en las condiciones de seguridad que buscaban desesperadamente cuando abandonaron sus países de origen.
Al llegar a Niamey, el ACNUR recibió a los refugiados y los trasladó a casas de acogida de tránsito denominadas “cases de passage”. Mientras se buscan soluciones para ellos, incluido el reasentamiento, recibirán alimento, apoyo psicosocial y atención médica, y podrán participar en actividades de ocio tales como deportes, cursos de idioma y clases de arte y música.
Con la reanudación de las evacuaciones de Libia a Níger el ACNUR espera que muchos más refugiados se pongan a salvo y que, al igual que Eden y Simon, tengan una nueva oportunidad en la vida.
*Los nombres de los refugiados se han modificado para garantizar su protección
(Con información adicional de Louise Donovan desde Niamey, Níger).
Gracias al Voluntario en Línea Jaime Guitart Vilches por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.