Embajadora de Voluntad del ACNUR, Cate Blanchett, llama a aumentar la ayuda para los refugiados rohingya
Después de una reciente visita a Bangladesh, Blanchett dice que se necesita con urgencia más apoyo internacional para las comunidades desplazadas y de acogida antes de las lluvias del monzón.
COX'S BAZAR, Bangladesh – Cate Blanchett, Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, alertó hoy sobre la "carrera contrarreloj" para proteger a los refugiados rohingya del peor impacto del cercano monzón en Bangladesh.
Blanchett estuvo de visita en el sureste de Bangladesh, donde más de 671.000 niños, mujeres y hombres de Myanmar han buscado seguridad desde agosto.
Con la temporada lluviosa aproximándose el próximo mes, más de 150.000 refugiados rohingya están en riesgo debido a los deslizamientos e inundaciones, en lo que podría llamarse una crisis dentro de otra crisis.
"Los refugiados rohingya ya han sido víctimas de violencia, de violaciones de derechos humanos y de terribles desplazamientos. Han mostrado un coraje y una resiliencia inimaginables", narró Blanchett al finalizar su visita a los campamentos de Kutupalong, Nyapara y Chakmarkul, en Cox' Bazar.
"Pero ahora, con el monzón tan cerca, el gobierno de Bangladesh, apoyado por ACNUR y sus colaboradores, trabaja a contrarreloj para garantizar la máxima seguridad de los refugiados ante la posibilidad de que se produzcan inundaciones y deslizamientos de tierra".
En el asentamiento de Chakmarkul, Blanchett se reunió con Jhura, de 28 años, que huyó de Myanmar con sus dos hijos cuando su pueblo fue atacado hace seis meses. Ella ahora vive en un refugio de bambú construido en el lado de una colina empinada.
"Llega el monzón y tengo miedo de que el viento pueda volar el techo. Hay refugios encima del mío que caerían sobre nosotros si hay un deslizamiento de tierra. La tierra estará resbaladiza y me preocupa que sea difícil desplazarse", dice Jhura, quien se separó de su esposo, y teme que haya sido asesinado.
"En Myanmar estaba en una casa mejor, pero todavía tenía miedo del monzón; a veces el techo se volaba y mis hijos a veces se enfermaban", le dijo Jhura a Blanchett.
Blanchett se reunió con otros refugiados en un centro de tránsito apoyado por el ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, así como un centro de aprendizaje temporal, un centro integrado para mujeres, una cocina comunitaria y un centro de capacitación para medios de vida.
Blanchett también pasó tiempo con un cantante de refugiados, Mohammed, quien apoya a su familia escribiendo y cantando canciones poéticas, conocidas como ghazals, inspiradas en los eventos, historias y preocupaciones de la comunidad de refugiados. Presentó un nuevo ghazal sobre los temores de la comunidad Rohingya sobre el próximo monzón, cantando "si llegan las lluvias y los ciclones atacan . . . ¿qué hará el mundo?"
Impresionada por la escala y el alcance del trabajo de preparación para la época de monzón, Blanchett dijo: "He visto por mí misma como ACNUR – tanto con sus colaboradores como con los propios refugiados – está trabajando sin descanso para evitar una crisis dentro de otra".
"Los equipos sobre el terreno están distribuyendo kits de refugio y de preparación para el monzón a las familias vulnerables; están reforzando carreteras, puentes, pasos y otras infraestructuras que corren el riesgo de ser arrastradas por el agua; y reubicando a las familias en lugares seguros donde hay espacio disponible. Sin embargo, es urgente hacer más para garantizar que los refugiados estén a salvo".
Llamando a la comunidad internacional a mostrar solidaridad y a compartir la responsabilidad sobre esta crisis con el gobierno y el pueblo de Bangladesh, Blanchett añadió: "El pueblo y las comunidades de acogida de Bangladesh han sido las primeras en responder a esta crisis, con el apoyo de agencias como ACNUR y sus colaboradores. Sin embargo, no puedo hacer suficiente hincapié en cuanta ayuda más es necesaria para estos refugiados apátridas en situación vulnerable, la mayoría mujeres y niños".
Tu apoyo se necesita con urgencia para ayudar a los hombres, mujeres y niños refugiados en Bangladesh. Por favor, dona ahora.
Por Coco Campbell