La educación pública no suele estar disponible para solicitantes de la condición de refugiado y refugiados en Trinidad y Tobago. Las instituciones educativas privadas pueden aceptar estudiantes en algunos casos. Sin embargo, la educación privada es bastante costosa, con un promedio de 2000 dólares estadounidenses anuales.
Por lo tanto, el ACNUR y su socio implementador LWC continúan trabajando con los solicitantes de la condición de refugiado y los refugiados para proporcionar apoyo educativo caso por caso.