Programa de salud pionero beneficia a refugiados en Irán
La República Islámica de Irán es uno de los pocos países que brindan seguro médico a los refugiados en las mismas condiciones que a sus propios ciudadanos.
Una refugiada afgana durante un examen auditivo en un centro de salud de Mashrad. El sistema de salud de Irán cubre a los refugiados en las mismas condiciones que a los propios iraníes.
© © ACNUR / M.H. Salehiara
TEHERÁN, Irán, 04 de mayo de 2018 (ACNUR) - Najaf Ali Akhoondi, trabajador de la construcción, temió lo peor cuando a su hija de 16 años, Morsal, le fue diagnosticada una grave enfermedad renal. La familia afgana refugiada, que vive en el extrarradio de Teherán, sabía que el tratamiento sería caro y sus escaso ingresos no podrían cubrir los costes.
El doctor que examinó a Morsal dijo que había nacido con un solo riñón y que este había dejado de funcionar debido a una grave infección. Necesitaba tres sesiones de diálisis a la semana y la familia solo podía costear dos.
“Estaba perdiendo a mi hija pequeña”, dice Najaf Ali. “Estaba sufriendo ante mis ojos”.
Se puso en contacto con el funcionario sobre el terreno de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en Teherán, para solicitar ayuda con los gastos médicos de su hija, y la familia fue inscrita en un programa innovador de seguro médico lanzado por el gobierno iraní en 2015.
“Ella se encuentra mejor, así es que todos nosotros nos encontramos mejor”.
Morsal pudo someterse a diálisis tres veces por semana en una instalación médica cercana a su casa. “Ella se encuentra mejor… así es que… todos nosotros nos encontramos mejor”, dice su padre.
El Seguro Médico Público Universal (SMPU) posibilita que los refugiados afganos e iraquíes se beneficien de un seguro de salud similar al que disfrutan los ciudadanos iraníes, incluyendo tratamiento hospitalario, atención ambulatoria como radiografías y costos de medicamentos.
Apoyada por ACNUR, la iniciativa se administra a través de un acuerdo entre ACNUR, la Oficina para Extranjeros y Asuntos de Inmigrantes del Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud y la Organización de Seguro Sanitario de Irán.
El programa es fruto de una duradera alianza entre ACNUR y el gobierno iraní para complementar los esfuerzos gubernamentales con el fin de facilitar atención médica asequible a los refugiados.
El programa está financiado por varios donantes, incluida la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO, por sus siglas en inglés).
Todos los refugiados registrados en Irán pueden inscribirse en el SMPU en las oficinas gubernamentales locales conocidas como Centros Pishkhan, donde reciben una libreta del seguro que sirve como documento que da acceso a una extensa red de hospitales gubernamentales y clínicas públicas y les permite recibir asistencia sanitaria a un coste asequible.
La ayuda de ACNUR complementa la contribución del gobierno y en 2017 cubrió el coste de las primas de 110.000 refugiados y miembros de sus familias de entre los más vulnerables, incluidos los que padecían graves dolencias como la hemofilia y enfermedades renales.
“Esta iniciativa del Gobierno de Irán es ciertamente ejemplar”.
El resto de refugiados también se pueden inscribir en el programa de seguros pagando ellos mismos las primas.
La encargada de la oficina del ACNUR en Irán, Iryna Korenyak, aplaudió al Gobierno iraní por dar apoyo a casi un millón de refugiados que viven en Irán. “Esta iniciativa del gobierno de Irán es ciertamente ejemplar, sobre todo porque ha tenido como resultado la inclusión de los refugiados en un sistema nacional de salud”, dice.
La República Islámica es uno de los pocos países del mundo que facilitan este servicio. El SMPU se aplicó por primera vez a todos los iraníes en 2014, y un año después Irán sentó un precedente a nivel mundial al ofrecer un seguro de salud a todos los refugiados, que se han beneficiado del programa de manera continua durante los últimos cuatro años.
Este ejemplo de inclusión de los refugiados en los servicios nacionales de salud, en lugar de tratarlos en un servicio paralelo, es el tipo de práctica que ACNUR quiere ver aplicada a nivel mundial en todas las situaciones que impliquen a refugiados.
Este planteamiento es parte integral del nuevo enfoque presentado en la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes de 2016, adoptada por la Asamblea General de la ONU, que será la base de un nuevo pacto mundial sobre refugiados. El pacto también tiene como objetivo garantizar que los países que acogen refugiados y que cuentan con políticas progresistas al respecto, como Irán, sean apoyados de mejor manera por la comunidad internacional.
Gracias a la Voluntaria en Línea Esperanza Escalona Reyes por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.