Galería Fotográfica: Visita de Osvaldo Laport a Líbano

Personas esperan a ser registradas como refugiadas por ACNUR. Desde el inicio de 2014, 100.000 refugiados sirios se han registrado cada mes en los 5 países de acogida (Jordania, Egipto, Turquía e Irak, además de Líbano). Autor: Dalia Khamissy

Refugiados esperan en el centro de registro en Trípoli, Líbano. La vida no se detuvo para quienes cruzaron la frontera. Al contrario, fue el principio de una experiencia llena de ansiedad, incertidumbre, dificultades pero también de esperanza. Autor: Dalia Khamissy

4 de cada 5 personas que huyeron de Siria son mujeres y niños. Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, habla con una joven madre refugiada. Más de 145.000 familias refugiadas sirias en Egipto, Jordania, Irak y Líbano han quedado a cargo de mujeres, que enfrentan solas la lucha por la supervivencia. Autor: Dalia Khamissy

Al llegar al país, el registro y la documentación son imprescindibles para asegurar el acceso a servicios básicos, asistencia, e identificación de necesidades específicas. Un refugiado sirio muestra sus papeles. Autor: Dalia Khamissy

Padre e hijo esperan en el centro de registro en Trípoli, Líbano. Con frecuencia, los refugiados sirios están dispuestos a enfrentar varios riesgos, inclusive a expensas de la propia vida, para escapar de la guerra en su país. Autor: Dalia Khamissy

Una mujer refugiada siria muestra al Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, Osvaldo Laport, cómo se pinta sobre tela. Las mujeres sirias sostienen una sociedad rota. Sus voces son un llamado de ayuda y protección que no puede ser ignorado. Autor: Bela Szandels

Mujeres refugiadas sirias, que participan en un taller de pintura sobre tela en un centro comunitario en Líbano, muestran su artesanía a Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR. Autor: Bela Szandels

En el centro de registro para refugiados en Beirut, Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, recorre junto a funcionarios de la Oficina de ACNUR en Líbano, un espacio destinado para los niños. Autor: Bela Szandels

Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, juega con niños refugiados sirios. Muchos necesitan apoyo psico-social debido a la violencia y a otros eventos traumáticos a los que han sido expuestos. Autor: Bela Szandels

Cada minuto, una nueva familia siria se ve obligada a desplazarse. Como la familia de Marwa, una de las niñas de la foto, con quien Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, compartió una tarde. Autor: Dalia Khamissy

Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, habla con una de las familias refugiadas sirias que conoció en su viaje a Líbano. Una de las niñas, Marwa, trabaja para sostener a sus padres y hermanos. Autor: Dalia Khamissy

Una mujer refugiada siria con uno de sus hijos. Ha perdido su país, su hogar e inclusive a un familiar. A pesar de todo, sonríe. Autor: Dalia Khamissy

Debido a la falta de oportunidades de subsistencia, algunas familias recurren al trabajo infantil. Marwa, de 13 años, trabaja más de 10 horas diarias en una tienda. La joven compartió su historia con Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR. Marwa sueña con volar y conocer el mundo. Autor: Dalia Khamissy

Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, y niños refugiados sirios juegan en Zgharta, Líbano. Durante 3 años del conflicto en Siria, 8.600 niños fueron asesinados. 4 millones de niños necesitan asistencia humanitaria. 2 millones de niños se encuentran fuera de la escuela. 3.000 escuelas han sido destruidas. Autor: Dalia Khamissy

Mohamed, un niño refugiado de 10 años, recorre el suelo en busca de papas para vender. A lo lejos, las montañas y su amada Siria. Autor: Dalia Khamissy

Hay 1.600 asentamientos informales en Líbano. En este asentamiento informal en el valle de la Becá, al norte del país, viven 110 familias (1.000 personas) en 82 carpas. Autor: Dalia Khamissy

Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, junto a Mohamed, de 10 años, y su familia refugiada en la tienda donde viven. El sueño de Mohamed: volver a Siria, ir a la escuela, jugar con sus primos y hermanos. Autor: Dalia Khamissy

Niñas refugiadas sirias juegan en un asentamiento informal en el valle de la Becá, al norte de Líbano. No hay muchas cosas ni actividades con que distraerse u ocupar el día. Autor: Dalia Khamissy

Niños refugiados sirios juegan a las canicas en un asentamiento informal en el valle de la Becá, al norte de Líbano. El fútbol es también otro gran pasatiempo. Autor: Dalia Khamissy

Se estima que más del 50% de los niños refugiados sirios entre 5 y 17 años no reciben educación. Desarraigados de sus hogares y escuelas en Siria, los niños refugiados necesitan continuar su educación en Líbano. Autor: Dalia Khamissy

Los refugiados sirios en Líbano no viven en campamentos. La población está dispersa en 1.700 locaciones distintas a lo largo del país. Muchos de los refugiados se hospedan con familias que los acogen en algunas de las zonas más pobres de Líbano. También, viven en asentamientos informales, en edificios a medio construir, en estacionamientos o centros colectivos. Autor: Dalia Khamissy

Asentamiento informal, en el valle de la Becá, al norte de Líbano. Los hombres que viven aquí trabajan en agricultura y construcción. Las mujeres y los niños pelan ajo a cambio de un poco de dinero. Autor: Dalia Khamissy

Una mujer trabaja en un asentamiento informal en el valle de la Becá. Mientras el conflicto en Siria continúa, la situación de los sirios desplazados en Líbano sigue siendo precaria. Autor: Dalia Khamissy

El futuro de Siria, toda una generación de niños, se encuentra viviendo en el exilio. Quieren jugar, volver a la escuela y vivir en paz juntos a sus familiares y amigos. De todos depende que una generación no se pierda. Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, fue testigo de su realidad. Autor: Dalia Khamissy

Refugiados sirios provenientes de Líbano llegan a Uruguay, donde son recibidos por el Presidente José Mujica, autoridades de gobierno y funcionarios de ACNUR junto a su Embajador de Buena Voluntad, Osvaldo Laport, además de otras personas que se acercaron para brindarles una emotiva bienvenida. Autor: Andrea López

Refugiados sirios provenientes de Líbano llegan a Uruguay, donde son recibidos por el Presidente José Mujica, autoridades de gobierno y funcionarios de ACNUR junto a su Embajador de Buena Voluntad, Osvaldo Laport, además de otras personas que se acercaron para brindarles una emotiva bienvenida. Autor: Andrea López