Lago Agrio (Sucumbíos, Ecuador), 26 de noviembre de 2015.- Muy por la mañana, llegamos al local de la señora Daifa Santander*. Ella muy atareada. Atiende la estufa para mantener la llama ardiente y hacer que la arepa se cocine al punto perfecto para el paladar de los clientes que gustan la sabrosura de La Paisa.

?Yo no sabía hacer arepas?, nos dice, ?pero aquí aprendí. Mi hijo me enseñó? Y con sorpresa nos explica cómo una tarde sin merienda madre e hijo comenzaron lo que sería un gran negocio.

?Ya teníamos algunos meses aquí en Lago Agrio?, nos explica esta mujer colombiana que ahora reside en la ciudad amazónica del nororiente ecuatoriano, en la provincia fronteriza de Sucumbíos.

?Vivíamos en un cuartito al filo de la calle, y para evitar el humo dentro del cuarto sacábamos el fogón a la calle. Cuando estábamos asando las primeras arepas, dos señores pasaron y uno dijo ¡que ricas arepas!, ¿a cómo vende??, continúa risueña.

?No sabíamos ni qué decir, hasta que me animé: son a 25? Así empezó esto. Vendimos cuatro arepas por un dólar? y después vendimos dos más? y después dos más hasta que se terminaron? nos quedamos sin merienda, pero con un trabajo que lo hemos mantenido por más de diez años.?

Daifa es una de las alrededor de 60.000 personas de origen colombiano que han encontrado una nueva oportunidad de vida en Ecuador. Como reporta el Estado ecuatoriano, desde el año 2000 al menos 175.000 personas han llegado a este país en busca de la protección frente a la violencia y la persecución.

?En Colombia, yo tenía mi casa, mi finca, mi marido. Todo iba bien. Hasta que un día, todo se fue?, señala Daifa que llegó a esta zona fronteriza del país con sus dos hijos y un hermano.

A pesar de los años, el recuerdo hace que las palabras dejen de fluir, y por un rato permanece callada.

?Se le van a quemar las arepas?, le digo intentando cambiar el ambiente.

Tomando aire y aliento, Doña Daifa se levanta.

?Venga las arepas, cafecito caliente, agua panela y el rico calentao de frijoles**?.

?En el camino hemos tropezado con mil obstáculos, pero cuando uno hace las cosas bien, bien le sale todo?, explica mientras llega un cliente y otro cliente, y muchos clientes que se ubican en las mesas que llenan el pequeño portal de la casa. Las mesas con lindos manteles y flores.

Al igual que el 80% de la población en situación de refugiados que vive en el Ecuador, Daifa apuesta por la integración en el país que le ha dado una nueva oportunidad de vida. Los emprendimientos y el desarrollo de pequeños negocios son, en muchos casos, una alternativa para desarrollar medios de vida sostenibles.

?Ecuador ofrece a las personas refugiadas una oportunidad para integrarse en las comunidades. En asociación con las instituciones del Estado, y a través del apoyo a sus iniciativas de auto-empleo, entre otras, impulsamos procesos para que estas personas contribuyan con sus habilidades, experiencias y capacidades al desarrollo del país?, explica Borja Santamaría, Jefe de la Oficina de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR.

Proceso que, además, potencia la capacidad de recuperación y superación de muchas de estas personas.

?Daifa es una señora que le pone mucha paciencia a sus tareas?, señala Luis Moreta, funcionario de la organización HIAS; agencia socia del ACNUR en Ecuador. ?Participa en todos los cursos que le sirven para mejorar su negocio, y para a crecer como persona?, continúa.

?Me gustan las cosas bonitas, llamativas y que agraden a mis clientes? dice mientras atiende la estufa. El resto de la familia también tiene tareas: su hijo, es encargado de preparar la masa para las arepas; su esposo, limpia la vajilla; su hermano, hace las compras; y su nieta, arregla las mesas.

?Ecuatorianos y colombianos, cada mañana viene a servirse sus arepas, las picadas colombianas, la sopa de mondongo*** o la bandeja paisa*** ?, nos dice orgullos Daifa. Y añade ?Hemos tenido mucha competencia; pero con la sazón y la pasión, la clientela es fija?.

Como fijo es su esfuerzo para seguir adelante.

Por Nery Valencia, ACNUR Ecuador.

*nombre cambiado por confidencialidad
** Frijoles que se preparan el día anterior y en la mañana del siguiente día se los calienta revuelto con arroz.
***Platos tipos colombianos.