La historia de Shahad, Líbano

ACNUR/ E. Dorfman/ 2013.

ACNUR/ E. Dorfman/ 2013.

Shahad, una niña de cuatro años cuyo nombre quiere decir “la parte más dulce de la miel”, nació en una aldea cerca de la ciudad de Hama, en el oeste de Siria.

Su padre, Yehia, un granjero que cultivaba trigo y cebada, cuenta que antes de la guerra la familia tenía “una buena vida”. Pero en septiembre del año pasado la casa familiar de tres pisos fue destruida a causa de los enfrentamientos. En el ataque fallecieron Jasim, el hermano de 10 años de Shahad, su hermanita Aya, que aún no cumplía los dos años y otros cinco miembros de su familia.

Shahad fue rescatada de entre los escombros con la cara herida y con parte de su cabellera arrancada de raíz. La familia la llevó de urgencia a la clínica local, donde un médico agotado por el exceso de trabajo, le dio algunas puntadas y la dio de alta.  No hubo tiempo para limpiar de manera adecuada la herida. Toda la familia huyó a la frontera.

En el camino fueron detenidos en docenas de puestos de control, donde temieron ser arrestados y puestos en prisión. Diecisiete horas después de comenzar a huir, pasada la medianoche, arribaron al Líbano, sin más posesiones que una maleta.

La familia se registró con el ACNUR y recibió implementos básicos como colchones, frazadas, utensilios de cocina y artículos de higiene. Las agencias de ayuda han provisto de electricidad las instalaciones donde se quedan, instalaron letrinas externas y aseguraron el suministro de agua potable.  Los refugiados reciben además cupones de comida. Yehia, como muchos otros padres, está haciendo todo lo que puede para mantener vivos a los miembros de su familia que sobrevivieron.

Escuche a Yehia contando la historia de su familia: 

Texto: A.Purvis/2013.


1 familia separada por la guerra es demasiado

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