El Alto Comisionado António Guterres interviene en un debate en la OEA
WASHINGTON, D.C., Estados Unidos de América, 22 de abril de 2015 (ACNUR) - El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados António Guterres hizo una intervención hoy en la Organización de los Estados Americanos (OEA), con ocasión de la 59ª Conferencia de las Américas, durante la cual se congratuló por la protección brindada en el hemisferio a quienes huyen de los conflictos. Asimismo, recordó que hay que hacer más para responder a los desafíos emergentes.
“La región de América Latina es un ejemplo para el resto del mundo en cuanto a la solidaridad que muestra hacia las personas que huyen de la violencia y la persecución”, expresó Guterres en su ponencia. “Este continente ha brindado generosamente protección a refugiados procedentes tanto de la región, como de otras partes del mundo”.
Refiriéndose en particular a la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados, adoptada en 1984 en respuesta a la crisis de los refugiados centroamericanos, Guterres indicó que ‘Cartagena’ desde entonces se ha convertido en un brand humanitario y resaltó que, honrando este legado, el año pasado los países de las Américas celebraron el 30º aniversario de la Declaración de Cartagena, conocido como el proceso Cartagena+30, con la adopción de la Declaración y Plan de Acción de Brasil.
Con la Declaración y Plan de Acción de Brasil se pretende responder a multíplices asuntos de protección, incluyendo el desplazamiento causado por el crimen organizado transnacional, la protección en el mar, la apatridia, así como otras cuestiones de protección a nivel regional y global.
Guterres indicó que el Plan de Acción acordado en Brasil ofrece a los países de la región un ‘marco estratégico para adelantar la agenda para la protección y las soluciones’, e invitó la OEA a aprovechar esta oportunidad para que la región expanda aún más el ejemplo global que ya está afirmando.
El Alto Comisionado subrayó que para que esto ocurra se necesitará el profundo compromiso de los países de América Latina y el Caribe, junto con una renovada colaboración y la asistencia efectiva y sostenible de Norteamérica.
“El ‘Espíritu de Cartagena’, como se ha demostrado en los últimos 30 años, se hace más fuerte a cada aniversario y constituye una fuerza positiva importante en la ampliación y el fortalecimiento del papel de liderazgo de las Américas”, dijo Guterres. “Por lo tanto espero que este espíritu se mueva hacia el norte y que podamos ver Norteamérica convertirse en parte integrante del proceso Cartagena+40 en 2024”.