Desnutrición afecta a niños refugiados en Camerún
Un creciente número de refugiados provenientes de la República Centroafricana está llegando a Camerún en condiciones físicas deplorables, luego de pasar semanas o meses escondidos en la selva, luchando por conseguir algo de comida y agua, durmiendo a la intemperie, impedidos de regresar a los hogares que se vieron forzados a abandonar. Los refugiados más vulnerables son los niños, especialmente los menores de cinco años. Es desgarrador ver a estos niños extremadamente delgados, que tienen clara necesidad de alimentos luego de sobrevivir a base de raíces y hojas. Se estima que el 40 por ciento de los niños llegan sufriendo desnutrición y para algunos el viaje resulta letal. Pero el ACNUR está ayudando a salvar vidas en el este de Camerún.
Trabajando junto a Médicos sin Fronteras (MSF), el ACNUR está apoyando un centro de nutrición en Batouri. MSF deriva a los niños al centro de nutrición desde su clínica de salud en la ciudad fronteriza de Gbiti, donde han arribado cerca de 20.000 de los 80.000 refugiados de CAR que han llegado a Camerún. Los socios están aumentando la capacidad del centro, que por el momento está tratando a cerca de 100 niños. Cada día arriban nuevos niños y el ACNUR ha levantado carpas para dar albergue a los niños y sus madres. El Fotógrafo Frederic Noy retrató esta dura realidad en su reciente visita a Gbiti y Batouri.