Uganda

© ACNUR/Rocco Nuri

Aplicando el Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF) en Uganda

Por más de cinco décadas, Uganda ha brindado asilo a personas que huyen de la guerra y la persecución de muchos países, incluidos algunos vecinos. Uganda es parte de convenciones clave sobre refugiados, así como de tratados internacionales sobre Derechos Humanos, y actualmente acoge a más de 1,25 millones de refugiados, siendo la mayoría de Sudán del Sur (69 por ciento), República Democrática del Congo (18 por ciento), Burundi (4 por ciento) y Somalia (3 por ciento)[i].

Cuando el conflicto irrumpió de nuevo en Sudán del Sur en julio de 2016, un número de refugiados sin precedente llegó a Uganda, doblando la población de refugiados en menos de siete meses. Desde entonces, Uganda se ha convertido en el principal país de acogida en África, donde los refugiados componen el 3,5 por ciento de un población de 39 millones de personas. La economía enfrenta desafíos, incluyendo condiciones climáticas adversas y la expansión de la inestabilidad civil en Sudán del Sur.

 

Hacia una respuesta más integral para los refugiados

A pesar de los desafíos generados por los nuevos flujos de Sudán del Sur, Uganda mantiene una de las políticas más progresivas en materia de protección de los refugiados. Con una política de puertas abiertas, el Gobierno mantiene un enfoque inclusivo, asegurándoles a los refugiados libertad de movimiento, el derecho a buscar empleo y establecer negocios, y acceder a servicios públicos como educación, en las mismas condiciones que los nacionales. Debido a esto, Uganda es tomada como un modelo para muchos países que acogen refugiados.

Los refugiados en Uganda no viven en campamentos. En línea con el enfoque de asentamiento de Uganda, el cual el Gobierno se comprometió a continuar durante la Cumbre de Líderes sobre Refugiados, que se llevó a cabo el 20 de septiembre de 2016 en Nueva York, las familias refugiadas reciben terrenos donde pueden vivir y cultivar. El Gobierno ha reservado miles de hectáreas de tierra para personas refugiadas, asimismo ha previsto una cantidad de terrenos para las comunidades locales. La mayoría de los refugiados viven a lo largo de 21 asentamientos en Nilo Occidental, en el centro Oeste y Suroeste del país

Para aliviar la presión sobre los servicios locales e incrementar el impacto económico positivo de los refugiados, Uganda ha integrado a las personas refugiadas en sus planes nacionales de desarrollo. Igualmente, ha establecido la Agenda de Transformación de los Asentamientos (STA, por sus siglas en inglés), que apoya el desarrollo de los distritos que acogen refugiados para invertir en infraestructura, medios de vida, iniciativas de coexistencia pacífica y protección del ambiente. La STA toma en cuenta la naturaleza prolongada del desplazamiento y su impacto en las comunidades locales. Asimismo está en línea con la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 y el principio de “nadie se queda atrás”.

 

Implementación estratégica del CRRF

La Oficina del Primer Ministro y el ACNUR lanzaron el Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF) el 24 de marzo de 2017, adaptando los principios y objetivos establecidos en el Anexo I de la Declaración de Nueva York al contexto de Uganda. Estos objetivos son:

  • Mantener y apoyar la progresiva política de Uganda para los refugiados, y proteger el espacio de asilo;
  • Apoyar la resiliencia y la autosuficiencia de los refugiados y las comunidades de acogida;
  • Ampliar las soluciones para los refugiados, incluyendo opciones en un tercer país.
  • Apoyar el rol de Uganda en la región e invertir en capital humano y capacidades transferibles.

El CRRF en Uganda se ocupa de cinco temas que se refuerzan mutuamente: admisión y derechos; respuesta a emergencia y necesidades continuas; resiliencia y autosuficiencia de los refugiados; y la expansión de las soluciones mediante el reasentamiento y vías alternativas como becas y prácticas en el extranjero y; por último, la repatriación voluntaria que, en la situación actual, se centra en la inversión en capital humano y en habilidades transferibles.

A través de la aplicación del CRRF, Uganda busca crear un enfoque más previsible y sostenible para la gestión de los refugiados, responder de manera más eficiente a la emergencia de refugiados y acelerar la implementación de la estrategia ReHoPE (Refugee and Host Population Empowerment).

Basándose en los derechos fundamentales de los refugiados consagrados en las leyes nacionales e internacionales en materia de refugiados, la aplicación de un CRRF en Uganda busca salvaguardar y proteger los derechos de los refugiados, incluido el acceso al territorio y el principio de no devolución, y el aumento a la respuesta al continuo flujo de refugiados, incluso mediante la prestación de asistencia humanitaria y apoyo a las comunidades y gobiernos locales. Un ejemplo primordial es la respuesta para los refugiados de Sudán del Sur en la región del Nilo Occidental, coordinada por el ACNUR a través de un modelo para la respuesta coordinada de los refugiados.

ReHoPE proporciona un marco nacional para el apoyo integrado y holístico a los refugiados y las poblaciones de acogida; se incorporó al Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo (MANUD) en 2016. La respuesta de los refugiados y la ReHoPE constituyen elementos clave para la realización del CRRF en Uganda, haciendo de los refugiados parte integrante del programa de desarrollo. En consonancia con el espíritu de la Declaración de Nueva York, ReHoPE ayuda a mejorar la convivencia pacífica entre refugiados y ugandeses, y protege el espacio de asilo y ayuda a equipar a los refugiados con habilidades y conocimientos para reconstruir sus países cuando regrese la paz.

 

Alianzas

El Banco Mundial ha aprobado un préstamo de 50 millones de dólares para ayudar a Uganda a invertir en el desarrollo socioeconómico de los distritos de acogida de refugiados. El Banco también está considerando a Uganda como destinatario de la subventana  regional IDA-18 para refugiados y comunidades de acogida, que tiene como objetivo apoyar a los países de bajos ingresos para prestar servicios a los refugiados y a las comunidades que los albergan.

ReHoPE es la contribución del Banco Mundial y las Naciones Unidas a la implementación de la Agenda de Transformación de los Asentamientos (STA). En el marco de este programa, los actores humanitarios y de desarrollo y el sector privado, trabajan juntos para apoyar al Gobierno a realizar progresos socioeconómicos en las zonas de acogida de refugiados.

Se ha puesto en marcha un portal en línea de respuesta a los refugiados para apoyar la coordinación entre los socios y facilitar información fiable y previsible sobre la respuesta a los refugiados en Uganda. El portal contiene una sección específica sobre CRRF y se puede encontrar aquí, en su versión en inglés: ugandarefugees.org.

 

Camino a seguir

El CRRF fue lanzado oficialmente por la Oficina del Primer Ministro. Se creó una Secretaría de múltiples partes interesadas, que es el primer foro dirigido por el Gobierno que reúne a los actores humanitarios y de desarrollo, el gobierno y las autoridades locales y el sector privado, para participar y proporcionar orientación sobre asuntos de refugiados.

Como parte de sus responsabilidades, la Secretaría moviliza el apoyo de los agentes humanitarios y de desarrollo, incluida la sociedad civil y el sector privado. También documentará las lecciones aprendidas del contexto de los refugiados de Uganda para informar las iniciativas mundiales, regionales y nacionales pertinentes, incluido el desarrollo de un Pacto Mundial sobre Refugiados en 2018. La Secretaría del CRRF también dará seguimiento a los compromisos asumidos en la Cumbre de Solidaridad de Uganda Sobre Refugiados, que tuvo lugar los días 22 y 23 de junio en Kampala.

 

Desafíos clave

La respuesta para los refugiados está crónicamente insuficientemente financiada. Sin el apoyo de la comunidad internacional y las inversiones de los socios existentes y nuevos, la capacidad de Uganda para realizar plenamente este ejemplar modelo está en peligro. Los días 22 y 23 de junio de 2017, el Presidente de Uganda y el Secretario General de la ONU, con el apoyo del ACNUR y la familia de las Naciones Unidas en Uganda, copresidieron una Cumbre de Solidaridad sobre los Refugiados.

El objetivo de la cumbre de alto nivel, denominada “La traducción de los compromisos de la Declaración de Nueva York a la acción”, es movilizar apoyo internacional y nuevos fondos para acelerar la aplicación del CRRF. Conozca más sobre la Cumbre de Solidaridad en este sitio web, en su versión en inglés: solidaritysummit.gou.go.ug.

 

Necesidades operacionales y de financiamiento para una respuesta integral

  1. Apoyo a respuestas más sostenibles en casos de emergencia, incluida la participación temprana de los actores del desarrollo. El continuo flujo de refugiados desde Sudán del Sur ofrece una oportunidad para poner a prueba este compromiso temprano y aprovechar las lecciones de los primeros esfuerzos armonizados entre los agentes humanitarios y de desarrollo desde las primeras etapas de una emergencia.
  2. Reasentamiento: Las necesidades de reasentamiento proyectadas para 2017 para los refugiados en Uganda son de 16.500 personas.
  3. Vías complementarias: ACNUR solicita a gobiernos de terceros países que establezcan y expandan las vías legales para los refugiados que viven en los países piloto del CRRF, en cooperación y con el apoyo de otras partes interesadas, como el sector privado, sociedad civil y organizaciones de la diáspora. Estas vías incluyen la reunificación familiar expandida y la movilidad con base familiar; esquemas de movilidad laboral; programas de becas y educación, y esquemas de movilidad regional. (Nota: la implementación de estas vías necesita ciertas medidas administrativas facilitadoras, así como salvaguardas de protección. ACNUR puede apoyar a los Estados con asesoría técnica en esas áreas). ACNUR puede brindar más información sobre las necesidades relacionadas con las vías complementarias.
  4. Mayor apoyo a una amplia participación de las oficinas gubernamentales, incluidos los ministerios competentes, las autoridades distritales y las poblaciones de acogida en el despliegue estratégico del CRRF.
  5. Mayor coherencia y racionalización del apoyo de las ONG y la Agencia de la ONU a la Secretaría del CRRF, para lograr la máxima eficiencia.
  6. Necesidad de ampliar las alianzas con el sector privado y la sociedad civil para fomentar la integración de enfoques innovadores en las respuestas para los refugiados.
  7. Financiamiento: el Plan Operativo para la respuesta de los refugiados en 2017 es de 500,7 millones de dólares; este plan actualmente está financiado en un 15 por ciento. Otra línea de financiación que está gravemente infrafinanciada es la sección de Uganda de la apelación de respuesta de emergencia de Sudán del Sur, que sólo está financiada en un 17%. El ACNUR recibió una lista de proyectos de ReHoPE por un monto de 42 millones de dólares para ser considerados para financiamiento. NOTA: Pronto estaremos en condiciones de proporcionar cifras oficiales de todas las necesidades de financiación de la ONU y otros actores para ReHoPE.

[i] Para finales de 2015, Fuente: Banco Mundial