PARÍS, Francia, 10 de octubre de 2017 (ACNUR) – El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, dijo el lunes que Francia tiene un rol protagónico en el reasentamiento de los refugiados y el manejo de los flujos migratorios en Europa.

Durante una reunión con el Presidente Francés, Emmanuel Macron, Grandi añadió que ACNUR apoya a Francia en su esfuerzo de “liderar a Europa hacia un enfoque más solidario para manejar la situación de los refugiados en las fronteras externas de Europa”.

Él acogió el plan del Gobierno de Francia para garantizar el derecho al asilo y lidiar de mejor forma con las llegadas de los refugiados.

En relación con la reforma al asilo en Francia, Grandi dijo que esperaba que contribuyera al fomento de un sistema de asilo protector, efectivo y creíble fiel a la tradición francesa.

Él sugirió que el ACNUR asista al Gobierno francés y que brinde asesoría técnica de forma rápida sobre el proyecto de ley.

El Alto Comisionado también felicitó al Presidente Macron por la ampliación del alcance del programa de reasentamiento al incrementar el número de espacios para reasentamiento e incluir a refugiados de Níger y Chad.

De nuevo hizo un llamado para la creación de 40.000 espacios adicionales de reasentamiento para los refugiados que se encuentran en países de asilo y tránsito a lo largo de la ruta del Mediterráneo.

“Ofrecer espacios para reasentamiento a refugiados a lo largo de esta ruta también demuestra solidaridad con los países que acogen a tantos de ellos”, recalcó el Alto Comisionado.

Además, destacó la urgente necesidad de solidaridad dentro de los Estados europeos y de la armonización de los procedimientos de asilo.

“Este enfoque con base estatal no funciona. Únicamente un enfoque común al nivel de la Unión Europea puede hacer una diferencia real y provocar que el manejo de la situación de los refugiados sea más justa y efectiva”, añadió.

“Aumentar la ayuda donde están los refugiados, en los países cercanos a las zonas de crisis, es importante pero no significa que Europa no debería mantener sus estándares de excelencia en términos de acceder directamente a sus territorios, acogiendo e integrando a los refugiados”.

Agregó que la comunidad internacional se enfrenta a un número récord de personas desplazadas por el conflicto y la persecución y la creciente complejidad de la migración internacional.

A este respecto, Grandi subrayó la importancia de la presencia del ACNUR en los países limítrofes de las zonas de crisis para ofrecer apoyo y asistencia a los países que acogen a los refugiados y proporcionar soluciones locales y mundiales a quienes necesitan protección internacional.

“Necesitamos fortalecer nuestras operaciones en Libia y en los países de asilo y tránsito, como Níger, para ayudar a los refugiados que viajan a Libia y a Europa, pero también para ayudar a los estados a hacer frente a estas situaciones”, explicó.

Grandi también se refirió a los refugiados rohingya, una de las crisis humanitarias de más rápido crecimiento de nuestro tiempo. Señaló la necesidad de aumentar la ayuda a unos 500.000 refugiados que han huido de Myanmar a Bangladesh desde el 25 de agosto de 2017.

“Estamos profundamente preocupados por la llegada repentina de medio millón de refugiados, que también son apátridas, en Bangladesh, un país con recursos muy limitados”, dijo Grandi, quien visitó el país a finales de septiembre de 2017 para tener una idea de la situación en el terreno.

“Es crítico seguir instando al Gobierno de Myanmar para que detenga la violencia en la región inmediatamente”, dijo, enfatizando que era clave otorgar la ciudadanía a las personas apátridas rohingya. Añadió que el ACNUR prestó asistencia a los rohingya en el terreno.