GINEBRA, Suiza, 9 de octubre de 2017 (ACNUR).- La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, ha entregado hoy un primer lote de ayuda humanitaria a refugiados y migrantes atrapados en Sabratha, una localidad situada a unos 80 kilómetros de Trípoli que desde hace tres semanas se ha convertido en escenario de intensos combates.

“La situación sigue siendo muy frágil y estamos siguiendo de cerca su evolución. Estamos trabajando con nuestros socios sobre el terreno para distribuir asistencia a las personas que la necesitan”, declaró Roberto Mignone, Representante de ACNUR en Libia, quien precisó que los enfrentamientos han generado importantes desplazamientos de población. Comida, agua, artículos no alimentarios y asistencia médica son las necesidades más urgentes.

Tras el cese de los combates el pasado viernes, las autoridades libias tomaron el control de varios centros de detención no oficiales que previamente eran gestionados por una red criminal implicada en la trata y tráfico de seres humanos, y en el que se encontraban detenidos 6.000 refugiados y migrantes en condiciones extremadamente difíciles.

Las autoridades libias han comenzado a trasladar a estas personas a centros oficiales de detención. Unas 3.100 personas, entre las que se encuentran mujeres y niños refugiados, ya han sido trasladadas a un centro de detención oficial en la zona de Dahman, en Sabratha.

En coordinación con sus socios humanitarios, ACNUR envió este lunes dos camiones con asistencia humanitaria de emergencia a Dahman, que entre otros materiales incluyen 3.000 mantas, 3.000 esteras para dormir, 2.800 paquetes con artículos de higiene y 350 paquetes con artículos para el cuidado de bebés. Está previsto que mañana (martes) lleguen otros dos camiones.

ACNUR también se ha dirigido a las autoridades para garantizar que los refugiados detenidos sean inmediatamente liberados y trasladados a un lugar seguro en el que la Agencia pueda proporcionarles una asistencia de emergencia adicional, incluyendo albergue para los más vulnerables.

“Sabemos que entre las personas detenidas hay refugiados y hemos iniciado los trámites para su liberación urgente”, declaró Roberto Mignone. Desde 2016, 1.347 refugiados detenidos han sido liberados tras la intervención de ACNUR, de los cuales 769 en el año 2017.

ACNUR también está trabajando en estrecha cooperación con su socio LibAid y el comité local de crisis en Sabratha para evaluar las necesidades de los ciudadanos libios desplazados por los enfrentamientos, de los cuales algunos han comenzado a regresar a sus hogares.

“Estamos listos para ofrecer nuestro apoyo a los libios que han sido desplazados por los recientes combates, incluidos aquellos que han regresado a sus hogares y necesitan asistencia urgente”, concluyó Roberto Mignone.

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