La clave de un futuro sostenible para refugiados y sus comunidades
La educación para niños y jóvenes refugiados constituye un componente fundamental del mandato internacional de protección de refugiados del ACNUR. La educación también contribuye a soluciones a largo plazo, asegurando que las generaciones de desplazados cuenten con las herramientas necesarias para la reconstrucción de sus vidas y de sus comunidades, tanto en el país de asilo, como en el momento de su retorno al país de origen, o tras el reasentamiento a un tercer país.
La Agencia de la ONU para los Refugiados responde actualmente a la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. La mitad de ellos son niños menores de 18 años, por lo que la urgencia de una educación para estos jóvenes, así como para niños y jóvenes apátridas, nunca ha sido tan elevada. Se estima que solamente la mitad de los niños refugiados se encuentra matriculada en educación primaria, y uno de cada cuatro se encuentra cursando estudios secundarios. Solo el uno por ciento de jóvenes refugiados tiene la oportunidad de acceder a estudios superiores.
La Estrategia Educativa del ACNUR (2012-2016) tiene como objetivo incrementar las oportunidades de niños y jóvenes refugiados para acceder de forma segura y estable a una educación de calidad, desde las primeras etapas de la educación primaria hasta el nivel universitario. La Agencia de la ONU para los Refugiados trabaja conjuntamente con autoridades nacionales para la inclusión de niños refugiados y apátridas a los sistemas educativos nacionales y en el desarrollo de oportunidades educativas de calidad en situaciones en las que esto no es posible. El ACNUR trabaja también con un variado grupo de socios a nivel mundial para velar por el derecho a una educación de calidad para todos los niños y jóvenes desplazados de acuerdo con el Objetivo de Desarrollo Sostenible #4.
“Garantizar que los refugiados tengan acceso equitativo a una educación de calidad es una responsabilidad compartida. Es hora de que todos pasemos de las palabras a la acción”.
- Filippo Grandi, Alto COmisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.