UNIÓN PENEYA, Colombia, 20 de octubre de 2015 (ACNUR) - En La Unión Peneya, una vereda situada en el departamento de Caquetá, vive un grupo de niños, niñas, jóvenes y adultos que han decidido tomar su futuro en sus manos, y juntos, trabajar para fortalecer su comunidad. Ellos forman parte de la iniciativa Niños de Paz de la Unión Europea, financiada por el Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) e implementada con el apoyo del ACNUR.

En el año 2004, más de 1.000 miembros de la comunidad fueron desplazados por causa del conflicto. Los pobladores estuvieron dispersos por el país hasta enero del 2007, cuando decidieron retornar a sus hogares. Si bien encontraron sus enseres y hogares destruidos al regresar, hoy en día gran parte de la comunidad ha sido reconstruida y se beneficia de iniciativas como la de Niños de Paz.

La iniciativa fue lanzada por la Unión Europea en 2012, cuando la UE fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz. La Unión Europea decidió entonces invertir y redoblar la dotación económica del premio para financiar proyectos humanitarios destinados a mejorar el acceso a la educación y brindar apoyo psicosocial a niños y niñas en situaciones de emergencia. Desde entonces, la Unión Europea ha venido incrementando su financiación cada año.

Dos años después de su implementación, la iniciativa sigue rindiendo frutos. Juan Pablo, de 16 años, dice que el programa “es muy bueno porque los niños se distraen y aprenden cosas nuevas”. Mantener estos espacios educativos es vital para una comunidad que ha sido víctima del conflicto y del reclutamiento forzado desde hace más de 50 años.

Entre las actividades lúdicas llevadas a cabo en la Unión Peneya en el marco de esta iniciativa, destaca la realización de talleres de fotografía. Estos talleres no sólo permiten documentar el día a día de una comunidad que se sobrepone al conflicto, sino que además ofrecen un espacio para el aprendizaje y la expresión creativa de los jóvenes.

Los jóvenes se enorgullecen de ser parte de la comunidad, lo que se evidencia cuando realizan actividades con las cámaras donadas por el proyecto. “Me gusta proyectar el aspecto bueno de la comunidad, porque la Unión Peneya tiene un aspecto que es… sólo guerra, entonces por medio de esto puedo proyectar que no hay sólo cosas malas y que también hay cosas buenas aquí”, dice Juan Pablo.

Las actividades de fotografía facilitadas por el ACNUR son complementadas con otros talleres que también contribuyen al crecimiento psicosocial de los jóvenes. Los talleres brindan formación en temas como la identidad individual y comunitaria, el liderazgo y la no discriminación, las lecciones que han impulsado el crecimiento de los jóvenes que hacen parte de la iniciativa.

Con el paso del tiempo, los jóvenes enseñarán el uso de las cámaras a los otros miembros de la comunidad. De esta manera, no sólo se transmitirán las habilidades técnicas y la creatividad, sino también la idea de usar la documentación visual como una herramienta para el desarrollo comunitario y la paz.

En los últimos dos años en Colombia, más de 8.500 niños, niñas, adolescentes y jóvenes se han beneficiado de la iniciativa Niños de Paz de la Unión Europea. Los jóvenes cuentan con acceso a espacios de protección, alternativas para su tiempo libre y apoyo psicosocial. El objetivo es brindar a los Niños de Paz herramientas que les permitan forjar su propio futuro y desarrollar la resiliencia necesaria para sobrellevar sus experiencias en el conflicto y fortalecer sus comunidades.

Por Susanne Beilmann, en Unión Peneya, Colombia.