Presente en más de 125 países, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados trabaja de cerca con los gobiernos anfitriones para proteger y asistir a los refugiados y encontrar soluciones duraderas para sus problemas. La agencia también da fondos para el trabajo de las instituciones oficiales en muchos estados.
Así mismo, trabajamos de cerca con los gobiernos para apoyar las políticas de asilo seguras y respetuosas, para negociar las ubicaciones y la seguridad de los campamentos de refugiados, y garantizar la seguridad de los refugiados cuando vuelven a sus hogares.
En muchos países, los gobiernos con el apoyo del ACNUR coordinan las actividades de los socios que trabajan para proteger y asistir a los refugiados, y son responsables de la seguridad física de ambos.
Algunos de estos estados son parte de los 76 miembros del Comité Ejecutivo y participan en sus reuniones anuales y las consultas del Comité Permanente. Otros países están representados por sus misiones permanentes en la Sede de la ONU en Ginebra, permitiéndoles mantener un contacto cercano con la Sede del ACNUR, así como fortalecer los lazos nacionales.
Muchos países que albergan refugiados contribuyen financieramente con el ACNUR y también brindan tierras, recursos naturales, instalaciones, funcionarios o su expertise para los programas de protección y asistencia de personas refugiadas.
Los signatarios de la Convención de 1951 y su Protocolo de 1967 establecieron procedimientos para determinar quién puede ser considerado refugiado y brindarle medios de vida, protección y soluciones duraderas a los solicitantes de asilo y refugiados. En tales casos, ACNUR asiste a gobiernos y a grupos civiles, a menudo con carácter consultivo, para fortalecer e implementar estas medidas.
En los casos en los cuales los países no son signatarios de la Convención, o donde no se haya establecido la implementación de la legislación, ACNUR, con la invitación del Gobierno, intenta asegurar que se cumplan los estándares internacionales apropiados.