Irak: Encontrar un lugar para vivir

En las últimas semanas cientos de miles de personas han huido a las provincias de Erbil y Duhok, en el Kurdistán iraquí, buscando seguridad en escuelas, mezquitas, iglesias y campamentos temporales luego de un aumento en la violencia  en zonas del centro y del norte de Irak.  El ACNUR y sus socios han estado trabajando para satisfacer la urgente necesidad de albergue y ya han entregado cerca de 1.000 carpas al centro de tránsito que están construyendo las autoridades y ONG en Garmawa, cerca de Duhok.

Muchas de las personas que arriban desde Mosul a los puestos de control entre Nínive y el Kurdistán iraquí tienen recursos limitados y no pueden pagar por la vivienda. Algunos recién llegados se quedan con familiares, pero otros se están quedando en hoteles y agotando sus escasos fondos.

En el pueblo de Algosh, cerca de 150 personas pertenecientes a 20 familias, han estado viviendo con poco más que las ropas que tienen puestas en los salones de una escuela primaria en condiciones de hacinamiento desde la semana pasada.  Uno de los miembros del grupo señaló que vivían en un departamento alquilado en Mosul y tenían una vida familiar normal.  Pero en Algosh temen por el bienestar y la educación de sus hijos y la presencia de culebras y escorpiones.