Historias de microcrédito

Emma e Iubencio

Miguel

Lorena

Paola

Wilson

Rodrigo

El microcrédito es una herramienta fundamental para alcanzar la autosuficiencia de los refugiados y su integración económica en las comunidades de acogida. A través de los programas de microcrédito implementados en América Latina por el ACNUR y sus socios, miles de personas han podido empezar de nuevo con sus vidas. A continuación se presentan los testimonios de algunas de ellas.

Paola

Refugiada colombiana en Guasdualito, Venezuela

Mi pasado es algo amargo que quisiera olvidar aunque no me es posible… Me mataron a mi compañero en la zona de Bolívar. Éramos muy felices en nuestra casita de madera que habíamos ido construyendo pero de pronto mi vida cambió. Un día, un grupo de hombres llegó a nuestra casa y se llevó a mi compañero, y a mí me dijeron que debía irme. El día siguiente ya estaba con mis maletas en la mano rumbo a Barranquilla, donde tenía una tía, con la niña de dos años. Allí tampoco la suerte nos acompañó, a causa de una matanza de un grupo de desplazados cerca del Monte Soledad, nuestra vida estaba nuevamente en peligro.

Gracias a un contacto que tenía mi tía, me vine a Guasdualito. Todavía empezar sola sin mi pareja fue un gran esfuerzo económico y emocional. Me acerque a ACNUR, que no solo me ayudo con mi petición de asilo pero también me hablaron del programa de micro créditos. Presenté mi candidatura y conseguí un crédito de dos millones de bolívares que me permitió comprar 4 licuadoras, una nevera y un congelador. Con mi negocio de jugos puedo vivir de nuevo y dar una vida a mi hijo. Además estoy ahorrando un dinero para seguir mis estudios, quiero ir a la universidad a estudiar administración de empresas.

Venezuela ha reconocido el estatuto de refugiado a 2.700 personas bajo una ley nacional de asilo adoptada hace ya casi una década. Sin embargo, ACNUR estima que más de 200.000 colombianos que buscaron asilo en Venezuela reúnen las condiciones.