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Perfil de las operaciones regionales 2016 - América. © ACNUR

Perfil de las operaciones regionales 2016 - América

Entorno de trabajo

  • Los países de América Latina y el Caribe están demostrando su fuerte compromiso con el mejoramiento de la protección de las personas refugiadas, desplazadas y apátridas, y fomentar soluciones duraderas que sean innovadoras para ellas bajo el marco del Plan de Acción de Brasil. El Plan de Acción es una referencia para la cooperación y la solidaridad regional, que se adoptó en diciembre de 2014 con el fin de fortalecer la protección internacional y las soluciones para quienes se encuentran con necesidades en la región.
  • En 2016, el ACNUR fortalecerá su estrategia de asociación con las contrapartes gubernamentales, así como los fórum regionales y sus instituciones técnicas , tales como el Sistema de la Integración Centroamericana y el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR.
  • En 2015 se llevaron a cabo elecciones generales en Canadá, y en el 2016 se realizarán en los Estados Unidos. El ACNUR buscará una asociación privilegiada con las nuevas administraciones de estos países claves para mantener y mejorar el apoyo político y financiero para sus programas a nivel mundial. Al anuncio  del incremento en las oportunidades de reasentamiento se le dará particular enfoque por parte del ACNUR en el 2016, para poder aumentar las soluciones para el continuo incremento en el número de los refugiados en el mundo.
  • El Caribe se enfrenta con un aumento en el complejo fenómeno de migraciones mixtas, que involucran a quienes podrían estar en necesidad de protección internacional, y que viajan al lado de los migrantes económicos. La región también produce refugiados y es un camino de tránsito para refugiados y solicitantes de asilo que buscan llegar a América del Norte. El creciente número de llegadas está poniendo tensiones en los limitados recursos y capacidades de las pequeñas islas y estados costeños en la región Caribe. La situación afecta de forma adversa la posibilidad de presentar sus solicitudes de asilo de las personas con necesidades de protección, una preocupación que se agrava por los mecanismos nacionales que actualmente están débiles para identificar a las personas refugiadas dentro de estos movimientos migratorios mezclados. 

Objetivos estratégicos

En 2016 el ACNUR pondrá particular énfasis en apoyar los esfuerzos de los Estados de América Latina y el Caribe para implementar el Plan de Acción de Brasil. Los programas estratégicos del Plan de Acción de Brasil, incluyendo las áreas de asilo, seguridad fronteriza, soluciones integrales, movilidad laboral, protección marítima, tránsito seguro y apatridia, se plasmarán en proyectos implementados a través de la región.

De forma más general, en toda la región, la respuesta a las necesidades de las personas de interés del ACNUR se articulará de acuerdo con las siguientes estrategias operativas y de protección:

  • Construir in espacio común de asilo,
  • procurar soluciones duraderas,
  • apoyar la iniciativa regional para Centroamérica y México,
  • abordar los movimientos migratorios mixtos en el Caribe y,
  • trabajar para terminar con la apatridia.

El Gobierno de Colombia continuó comprometido con los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para finalizar el conflicto armado de 50 años que ha generado más de 6,7 millones de desplazados internos y cerca de 350.000 refugiados. Las negociaciones concluyeron con la firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC en junio de 2016.

Durante el 2015, la gravedad y magnitud de la violencia en el Norte de Centroamérica, región compuesta por El Salvador, Guatemala y Honduras, llegó a niveles sin precedente. La creciente presencia y las actividades de las organizaciones criminales y otros grupos armados ilegales, dispararon la cantidad de personas que huyeron a países vecinos, mayormente a México y los Estados Unidos. Casi 40.000 personas cruzaron la frontera hacia Estados Unidos entre octubre y diciembre de 2015. En total, El número de refugiados y solicitantes de asilo con casos pendientes procedentes de esta región pasó de 20.900 personas en 2012 a 109.800 en 2015.  En julio de 2016, el ACNUR y la OEA  convocaron una Mesa Redonda de Alto Nivel con el fin de abordar la situación de protección de las personas en la región del Norte de Centroamérica.

En República Dominicana, las autoridades aseguraron que no deportarían a personas indocumentadas que tuvieran derecho legítimo a la nacionalidad dominicana, y examina opciones para encontrar soluciones de identificación para quienes son apátridas.

La colaboración entre los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Canadá y los Estados Unidos resultó en un modelo de fortalecimiento de capacidades con México (Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados), para fortalecer sus procedimientos para la determinación de la condición de refugiado.

ACNUR continuó su colaboración con mecanismos regionales, incluyendo la Organización de los Estados Americanos (OEA) y sus organismos interamericanos de derechos humanos, también el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), y el MERCOSUR, así como foros regionales que se ocupan de temas relacionados con refugiados, desplazados y apátridas, como la Conferencia Regional sobre Migración.

Desafíos 

A pesar de los avances, incluyendo la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC, los observadores creen que es improbable que se vea una paz de forma inmediata. Es probable que la “construcción” de la paz sea acompañada inicialmente por un aumento en la violencia y el desplazamiento en algunas partes del país a medida que se desarrollan nuevas dinámicas. Un proceso de desmovilización también podría desencadenar en el resurgimiento de otros grupos armados ilegales. El ACNUR apoyará al Gobierno durante esta delicada fase, y lo continuará ayudando con la protección y asistencia de desplazados internos y refugiados, así como otras comunidades afectadas, y promover su acceso a soluciones sostenibles.

El amplio territorio que comprende el Norte de Centroamérica y México plantea muchos desafíos para el seguimiento de las regiones fronterizas y las rutas migratorias, así como apoyo de protección basado en la comunidad. Este territorio se caracteriza por sus fronteras porosas, patrones de migración fluctuantes, y falta de uniformidad entre los gobiernos en la capacidad de aplicar leyes, en combinación con los recursos humanos limitados, y en ocasiones fragilidad institucional.

Incidentes marítimos siguen siendo reportados en el Caribe, donde los Estados luchar para gestionar un número de movimientos migratorios mixtos cada vez mayor, incluyendo el uso de embarcaciones no aptas para navegar, que a menudo  son operadas por miembros de redes de tráfico y trata de personas. Los refugiados están tomando enormes riesgos para escapar de la persecución y  las situaciones que amenazan la vida. La intercepción marítima, desembarque y los procedimientos de devolución a menudo ignoran la salvaguardias necesarias para las personas con necesidades de protección, violando el principio de no devolución.

Información financiera 

En los últimos cinco años, las necesidades para las Américas han pasado de $93 millones de dólares en el 2010 a $117 millones de dólares en el 2015. El aumento estuvo relacionado con nuevos desplazamientos debido al terremoto de Haití y la violencia por parte de pandillas criminales en Centroamérica, así como a las nuevas oportunidades de soluciones para los desplazados internos en Colombia y para los refugiados en Costa Rica y Ecuador.

El presupuesto del ACNUR para el 2015 fue de 117 millones. Esto correspondió con un mayor compromiso por parte de los Estados, bajo el marco del Plan de Acción de Brasil, para fortalecer la protección y las soluciones para los solicitantes de asilo, refugiados, desplazados internos y apátridas.

En 2016 los requerimientos se mantienen estables, con $115,6 millones de dólares. Los fondos predecibles y flexibles le permitirán al ACNUR apoyar a los Estados de la región a implementar varios elementos del Plan de Acción de Brasil, desde iniciativas para asilo de calidad hasta soluciones y la erradicación de la apatridia.