Mientras Bangladesh soporta toda la magnitud de esta crisis de refugiados, ACNUR llama a los países de la región a que muestren solidaridad.

Más de 420.000 refugiados de Burundi siguen necesitando urgentemente asistencia humanitaria y apoyo en la República Democrática del Congo (RDC), Ruanda, Uganda y la República Unida de Tanzania.

Entre las personas que murieron se encuentran cinco niñas, cuatro niños y cinco mujeres del Estado de Rakhine.

Tras ser rescatados del Mediterráneo por la Guardia Costera de Italia, los refugiados y migrantes hacen una advertencia sobre el trabajo forzado y la esclavitud.

Elogiando la respuesta dada hasta ahora, el Alto Comisionado dice que rara vez ha visto a personas en tanta necesidad.

A pesar de los esfuerzos, la afluencia masiva de personas en busca de seguridad ha superado la capacidad de respuesta y la situación de estos refugiados aún no se ha estabilizado.