Yibuti

© ACNUR/A. Abd El-Khalek

Aplicando el Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF)

Yibuti tiene una tradición de acoger refugiados desde hace cuatro décadas, tiempo durante el cual ha mantenido una política de puertas abiertas para los refugiados. Con una población de 887.900 personas, y un 23 por ciento de ellas viviendo en condición de pobreza extrema[i], Yibuti alberga actualmente a más de 26.862 refugiados, siendo la mayoría de Etiopía, Eritrea, Somalia, y más recientemente, de Yemen.

Muchas personas refugiadas han estado en el exilio en Yibuti por más de 25 años. Después del periodo de inestabilidad política de 2016 en Etiopía, el país recibió a cerca de 5.000 nuevos solicitantes de asilo. La mayoría de los refugiados en Yibuti viven en uno de los tres campamentos del país y dependen de la asistencia humanitaria.

Yibuti es una de las economías del este de África y del Cuerno de África que más rápido crece, a pesar de que depende en gran medida de inversión extranjera directa, de rentas de las bases militares de países extranjeros y de servicios portuarios. El Fondo Monetario Internacional estima que el PIB creció en un 6,5 por ciento entre 2015 y 2016[ii].

Las inversiones a gran escala y los nuevos proyectos de infraestructura brindan oportunidades concretas para aplicar el Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF) en áreas donde viven tanto refugiados como comunidades locales, llevando al crecimiento económico y el desarrollo en estas zonas, beneficiando a ambas poblaciones.

 

Hacia una respuesta más integral para los refugiados

En un prometedor paso hacia una mayor inclusión de los refugiados en las comunidades locales, el Gobierno se comprometió, durante la Cumbre de Líderes sobre Refugiados en septiembre de 2016, a incluir a los refugiados en los sistemas nacionales de educación y salud. Específicamente, el Gobierno se comprometió a:

1. Adoptar una nueva Ley sobre Refugiados para brindar acceso a educación, asistencia legal y al sistema de justicia por parte de refugiados.

2. Darle a los niños refugiados acceso a educación acreditada a través de:

  1. Evaluación y capacitación a un número adecuado de maestros refugiados para enseñar a los niños refugiados;
  2. Establecimiento de la equivalencia de los certificados para el programa de inglés enseñado en los campamentos de refugiados de Yibuti y la traducción del currículo de Yibuti al inglés.
  3. Convocatoria de una reunión regional de educación de refugiados para que los expertos técnicos en educación de refugiados lleguen a un acuerdo sobre equivalencia de certificados.

 

Implementación estratégica del CRRF

Cumpliendo su primer compromiso de la Cumbre de Líderes, en enero de 2017, el Presidente promulgó una nueva Ley sobre Refugiados, que busca el fortalecimiento de la protección de los refugiados y la salvaguarda de sus derechos fundamentales, incluyendo acceso a la educación, empleo y la eventual naturalización. Esta loable y progresiva ley, una vez que sea implementada a través de un decreto, allanará el camino para una mejor inclusión de los refugiados en la sociedad yibutiana. Además de asegurar la finalización del Decreto de aplicación de la Ley, el CRRF que se implementa en Yibuti se enfocará en priorizar los sectores educativos y de salud.

 

El camino a seguir

En mayo, en cercana colaboración con el Ministerio de Interior y el socio gubernamental ONARS, el ACNUR organizó una serie de talleres informativos y de concientización sobre el CRRF y la recién promulgada Ley Nacional sobre Refugiados. Los talleres fueron llevados a cabo en cuatro ubicaciones clave, en la capital y en el campo, que albergan a refugiados y solicitantes de asilo. Los participantes incluyen partes interesadas clave que tratan temas de refugiados, así como socios de desarrollo, específicamente ministerios, autoridades nacionales y locales, colegas de la ONU, ONG socias, el Banco Mundial, donantes, representantes de IGAD, sector privado, sociedad civil y personas refugiadas.

La respuesta al CRRF es positiva, en particular al componente relacionado con la inclusión de las personas refugiadas en los planes nacionales de desarrollo, al tiempo que aumenta el apoyo a las comunidades de acogida. Existe un consenso entre las partes interesadas del CRRF de que la nueva Ley Nacional sobre Refugiados representa un marco favorable y que su implementación por medio del Decreto es un paso urgente para la aplicación del CRRF.

Un especialista en educación del ACNUR se reunió recientemente con algunos ministerios, socios educativos y personas refugiadas para dar una guía apropiada con respecto a la integración de las personas refugiadas en el sistema nacional de educación.

Yibuti reafirmó su compromiso con el apoyo de un enfoque regional para los refugiados somalíes. Para esto, Yibuti es un activo participante en el seguimiento de la Cumbre Especial de la Asamblea de Jefes del IGAD, durante la cual los ocho países miembro de IGAD acordaron desarrollar un enfoque regional integral para dar protección y ofrecer soluciones duraderas a los refugiados somalíes.

 

Alianzas

A medida que Yibuti cumple sus compromisos de desarrollar un enfoque más integral, ACNUR y sus socios apoyan al Gobierno a concentrarse en políticas de manejo de la situación de los refugiados para mejorar la independencia de los refugiados, al tiempo que dan respuesta a las necesidades de desarrollo de las comunidades de acogida.

Los Ministerios de Educación y Salud, en alianza con el ACNUR, el Banco Mundial, donantes y misiones diplomáticas en Yibuti, están desarrollando medidas concretas para lograr estos objetivos. Una misión conjunta del Banco Mundial y el ACNUR en Yibuti en abril de 2017 exploró el uso potencial de la ventana sub regional IDA-18 (Asistencia Internacional para el Desarrollo) para las comunidades de acogida y de refugiados, un servicio financiero que busca apoyar a los países de ingresos bajos que acogen refugiados.

 

Desafíos clave

  • Con menos de 1.000 km2 de tierra apta para arar y con pocas lluvias, Yibuti tiene un déficit crónico de alimentos y depende completamente de las importaciones para satisfacer sus necesidades alimentarias. Es altamente sensible a las conmociones externas, tales como alzas en los precios de los alimentos y los combustibles, y desastres naturales como inundaciones y sequías.
  • Debido a que el último censo poblacional se llevó a cabo en 2009, muchas personas viven en áreas urbanas con estatus incierto. Las únicas estadísticas confiables son las relacionadas con el registro de personas refugiadas.
  • Asimismo, las oportunidades laborales en el país son limitadas. La continua hospitalidad de Yibuti con los refugiados pone presión sobre los recursos internos.

 

Necesidades operacionales y de financiamiento para una respuesta integral

1.       Apoyo en la implementación de una nueva ley sobre refugiados por decreto, incluyendo apoyo de instituciones financieras internacionales, y fortalecimiento institucional de secciones pertinentes del Gobierno.

2.       Reasentamiento: Las necesidades proyectadas de reasentamiento de refugiados en Yibuti para el 2017 es de 7.896 personas (con una meta de 500 personas).

3.       Vías complementarias: ACNUR solicita a gobiernos de terceros países que establezcan y expandan las vías legales para los refugiados que viven en los países piloto del CRRF, en cooperación y con el apoyo de otras partes interesadas, como el sector privado, sociedad civil y organizaciones de la diáspora. Estas vías incluyen la reunificación de familia expandida y la movilidad con base familiar; esquemas de movilidad laboral; programas de becas y educación, y esquemas de movilidad regional. (Nota: la implementación de estas vías necesita ciertas medidas administrativas facilitadoras, así como salvaguardas de protección. ACNUR puede apoyar a los Estados con asesoría técnica en esas áreas). Específicamente, ACNUR llama a los Estados Miembro a brindar becas y oportunidades educativas para refugiados yemeníes (por ejemplo, el compromiso de Arabia Saudita en la Cumbre de Líderes de permitir a 3.880 yemeníes estudiar en universidades saudíes en 2016-2017). ACNUR puede brindar más información sobre las necesidades relacionadas con las vías complementarias.

4.       Programas de salud y educación para los refugiados y las comunidades de acogida: Apoyo al Gobierno en la inclusión de las comunidades de acogida en la planificación y la programación de actividades para los refugiados en todo el país. En un aspecto similar, el apoyo financiero y el fortalecimiento institucional para el Gobierno son necesarios, con el fin de asegurar que las personas refugiadas están incluidas en los programas de salud y educación.

5.       Apoyo en alianzas extensas y sostenibles para la ejecución operacional. Esto incluye un mayor apoyo para algunos ministerios, autoridades locales y poblaciones de acogida, de parte de donantes y Estados Miembro.

6.      Los donantes comprometidos con el desarrollo de infraestructura en Yibuti deberían considerar las áreas que acogen refugiados como prioritarias para la construcción de infraestructura de desarrollo, como carreteras y oleoductos.

7.       Financiamiento: El Plan Operativo para la respuesta para los refugiados en 2017 es de $33,8 millones de dólares. Actualmente este plan está financiado en un 28 por ciento.


[i] Hasta finales del año 2015, fuente: Banco Mundial

[ii] Ibid.