ACNUR traslada al primer grupo de rohingyas a nuevos albergues de emergencia
GINEBRA, Suiza, 19 de septiembre de 2017 (ACNUR).- En el sureste de Bangladesh, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha seguido reforzando sus operaciones como consecuencia de las nuevas llegadas de refugiados rohingyas y de la profunda preocupación de la Agencia ante las aún difíciles condiciones en que viven miles de personas que han huido del estado de Rakhine, en Myanmar, desde el 25 de agosto.
Durante el día de ayer y el fin de semana, la labor de ACNUR se ha concentrado principalmente en la preparación de la nueva ampliación del campamento de Kutupalong, cerca de Cox's Bazar, a donde el pasado domingo y el lunes ACNUR empezó a trasladar personas llegadas recientemente. Estos refugiados están siendo trasladados tanto a tiendas familiares como a albergues comunitarios temporales.
El Gobierno ha asignado unas 810 hectáreas para los refugiados. Según los especialistas de ACNUR para la planificación de campamentos, esta superficie podrá albergar a al menos 150.000 de los 415.000 refugiados llegados desde el 25 de agosto.
Se han instalado cuatro tiendas de campaña comunitarias en las que se podrá albergar a unas 400 personas en cada una. Además, ayer por la tarde, los refugiados voluntarios ya habían levantado 70 tiendas familiares de gran tamaño, cada una con capacidad para acoger a dos o tres familias de hasta 21 personas.
Los refugiados han relatado a los equipos de ACNUR su sufrimiento a causa del frío y la lluvia durante su recorrido a pie desde Myanmar. Muchos cayeron enfermos, en especial los niños pequeños. Resulta urgente incrementar el número letrinas, principalmente para reducir el riesgo de propagación de enfermedades teniendo en cuenta la población tan numerosa que convive en un espacio tan reducido. Muchos también se quejan del hambre y señalan que apenas han comido durante su periplo, que ha durado hasta 10 días a pie.
ACNUR y las autoridades están colaborando con sus socios con el fin de velar por que todos los refugiados recién llegados, incluidos quienes han sido trasladados al albergue de emergencia, tengan acceso a alimentos.
Con cerca de 415.000 refugiados llegados desde finales de agosto, los desafíos humanitarios son hoy inmensos.
ACNUR ha constatado la notable generosidad por parte de muchos bangladesíes que están llevando comida y ropa en camiones a los refugiados que se encuentran tanto en los campamentos como a quienes están acampando a lo largo de la carretera principal. Sin embargo, el Gobierno necesita más apoyo. ACNUR lanzará esta semana un llamamiento para la respuesta humanitaria de emergencia en Bangladesh hasta final del año.
Las autoridades de Bangladesh ya han iniciado el registro biométrico de los recién llegados a un ritmo de unas 1.000 personas al día en Kutupalong. Se trata de una actividad de protección esencial para que las organizaciones humanitarias puedan hacer llegar la asistencia a los más vulnerables, teniendo un mejor conocimiento del número de personas mayores, menores y otras personas vulnerables que se encuentran en los campamentos.
Bangladesh cuenta con dos campamentos oficiales desde 1991, Kutupalong y Nayapara. Con la llegada de un número tan elevado de refugiados en las últimas semanas, ACNUR ha aceptado una solicitud del Gobierno para ampliar los servicios a los refugiados que se encuentran fuera de estos dos campamentos.
Está prevista la llegada el miércoles a Daca, la capital, de un tercer puente aéreo con material humanitario -como lonas de plástico, colchonetas, mosquiteras y juegos de utensilios de cocina- que será distribuido por los socios de ACNUR.
Para más información:
- En Bangkok, Vivian Tan, tanv@unhcr.org, +66 818 270 280
- En Daca, Joseph Tripura, tripura@unhcr.org, +88 017 1309 0375
- En Cox’s Bazaar, Kitty McKinsey, mckinsey@unhcr.org, +36 30 530 96 33
- En Ginebra, Duniya Aslam Khan, khand@unhcr.org, +41 79 453 25 08